El sector aeronáutico argentino enfrenta un nuevo capítulo de tensión a días de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció un cronograma de medidas de fuerza que comenzaría a impactar en los vuelos domésticos e internacionales desde el 17 de diciembre.

El sector aeronáutico argentino enfrenta un nuevo capítulo de tensión a días de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Los controladores aéreos afiliados a ATEPSA anunciaron medidas de fuerza que podrían afectar la normal operación de vuelos en todo el país, generando expectativas de cancelaciones, demoras y reprogramaciones en uno de los momentos de mayor movimiento turístico del año.

La disputa entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) se profundizó en las últimas semanas, tras una serie de negociaciones que no lograron resolver diferencias salariales ni el cumplimiento de acuerdos paritarios vigentes.
El gremio sostiene que la falta de avances en estas negociaciones ha deteriorado las condiciones laborales y el poder adquisitivo de sus afiliados, lo que motivó la decisión de avanzar con medidas gremiales.
Según el comunicado difundido por ATEPSA, las protestas comenzarán el 17 de diciembre, precisamente cuando muchas personas ya tienen planificado viajar a destinos turísticos o reencontrarse con familiares en distintos puntos del país o del exterior.
El gremio anticipó que las acciones se implementarán de forma progresiva, afectando primero vuelos nacionales y —en caso de persistir el conflicto— a los internacionales.

Aunque no existe aún un cronograma completo confirmado oficialmente —y las negociaciones continúan abiertas con nuevas audiencias citadas por la Secretaría de Trabajo—, las primeras informaciones indican que los paros contemplan interrupciones en la autorización de despegues y la coordinación de vuelos durante franjas horarias específicas.
Esto podría provocar que aeropuertos de todo el país enfrenten restricciones operativas significativas, con impacto directo sobre las programaciones.
Las jornadas y horarios difundidos hasta ahora incluyen:
Miércoles 17 de diciembre: de 08:00 a 11:00 horas, afectando los despegues de vuelos nacionales.
Jueves 18 de diciembre: de 16:00 a 19:00 horas, con interrupciones también en destinos nacionales.
Martes 23 de diciembre: de 19:00 a 22:00 horas, con impacto en vuelos regulares.
Sábado 27 de diciembre: de 14:00 a 17:00 horas, con afectación a vuelos internacionales.
Lunes 29 de diciembre: de 08:00 a 11:00 horas, con restricciones para toda la actividad aérea.
En todos estos días, el gremio aclaró que las operaciones consideradas de emergencia seguirán exceptuadas de las medidas, como vuelos sanitarios, humanitarios, oficiales o de búsqueda y salvamento.

La posible implementación de estas medidas en fechas cercanas a las fiestas generó inquietud tanto entre pasajeros como entre aerolíneas y operadores aeroportuarios.
La temporada alta de viajes a fin de año es uno de los momentos de mayor demanda en el calendario aeronáutico argentino, y cualquier alteración en la programación podría traducirse en cancelaciones masivas, demoras prolongadas y reprogramaciones de vuelos.
En informes previos relacionados con paros de controladores, las compañías aéreas debieron cancelar decenas de vuelos y reprogramar muchos otros, alcanzando a miles de pasajeros por jornada en diversas terminales.
Aunque los datos corresponden a convocatorias anteriores, sirven como referencia de lo que podría ocurrir nuevamente si no se alcanza un acuerdo.
Para los pasajeros, las recomendaciones de las aerolíneas y autoridades son claras: consultar con anticipación el estado de los vuelos, verificar notificaciones por correo electrónico y aplicaciones móviles, y prever alternativas ante eventuales cambios de itinerario.
Esto cobra especial relevancia para quienes planean conexiones ajustadas o viajes internacionales.

Desde EANA han expresado su intención de continuar con instancias de diálogo para evitar que las medidas lleguen a implementarse, aunque reconocen que el conflicto laboral es complejo y refleja tensiones acumuladas desde hace meses.
Las audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo buscan acercar posiciones antes de la fecha prevista para el inicio del paro.