Con una historia que comenzó en el deporte adaptado, CILSA –la ONG por la inclusión– cumple 59 años de trabajo sostenido en favor de las personas con discapacidad. Este nuevo aniversario encuentra a la organización redoblando esfuerzos y expandiendo su labor en el territorio santafesino, con programas que apuntan a la accesibilidad, la formación, la autonomía y la integración.
Misión activa
CILSA festeja su 59 aniversario con más acciones por la inclusión
Con nuevas propuestas participativas, expansión territorial y apoyo directo a personas con discapacidad, la organización refuerza su labor social y educativa en la ciudad.
Dos de sus referentes, Emmanuel Leguizamón y Eliana Velasco, visitaron el programa Primera Mañana y compartieron cómo será esta celebración y cuál es la visión actual del trabajo que realizan.
Una celebración desde adentro
Este año, CILSA decidió que su 59º aniversario se viva desde la participación activa de quienes forman parte de la institución. “Cada sector se encarga de confeccionar una actividad lúdica para todas las instituciones. Eso también va a hacer que nuestros propios empleados podamos ir congeniando una actividad y desarrollarla con todos los invitados", señaló Leguizamón.
La propuesta busca fortalecer el sentido de pertenencia y unidad dentro de la organización. “Nos podemos poner un poco más en la piel de nuestra institución”, agregó el referente, al destacar el trabajo conjunto entre distintas áreas y programas: “En estos últimos dos años pudimos congeniar un buen grupo de trabajo e ir unificando todos los sectores”.
Visibilizar y transformar realidades
A su turno, Eliana Velasco, quien coordina el programa de entrega de elementos ortopédicos en Santa Fe, enfatizó el valor de mostrar que la inclusión es posible y necesaria. “Todos los programas llevan a un solo objetivo: visibilizar a la persona con discapacidad con todo el potencial que uno tiene”, explicó.
En este sentido, su propio testimonio, como persona con discapacidad, refuerza el mensaje: “Mostrar que se puede trabajar, estudiar, hacer deporte. Incluir a la persona con discapacidad.”
Velasco compartió experiencias conmovedoras sobre las entregas de sillas de ruedas, bastones y otros elementos ortopédicos: “Hemos encontrado realidades donde tal vez la persona ni siquiera podía movilizarse dentro de su casa por no tener un artículo. Ese cambio es espectacular. La sonrisa de esa persona cuando se sienta en una silla y se puede mover, es algo muy importante.”
Y el impacto va más allá de lo material: “Cuando hablamos, muchas veces nos dicen: ‘Mi hijo puede, mi hija puede, mi mamá puede, yo puedo’. Esa es la misión que tenemos.”
Formación, oportunidades y desafíos
El trabajo de CILSA también se extiende al ámbito educativo y laboral, con cursos, becas y herramientas de capacitación. “Tenemos cursos online o presenciales para personas con y sin discapacidad. Damos becas para terminar estudios superiores. Todo apunta a que la persona tenga herramientas para valerse por sí misma”, detalló Velasco.
El aniversario también llega en un contexto económico complejo. Durante las actividades organizadas para este miércoles en la ciudad de Santa Fe, María Itatí Gastaldi expresó: “Gracias a Dios contamos con colaboradores mensuales y todos aquellos que quieran sumarse son bienvenidos, porque gracias a ellos podemos seguir con cada uno de los programas”.
La jornada incluyó propuestas lúdicas y participativas pensadas para que las personas sin discapacidad puedan experimentar, aunque sea por un momento, las barreras cotidianas que enfrentan quienes sí la tienen.
“La discapacidad ya es complicada, pero tener discapacidad y pobreza es el triple de complicado”, advirtió Gastaldi. Y dio un dato contundente: “Una silla de ruedas estándar cuesta entre 200 y 300 mil pesos. Las posturales pueden superar el millón. Gracias a nuestros donantes logramos cubrir parte, pero no alcanza, necesitamos más ayuda”.
Un legado que sigue creciendo
Con 59 años de historia, CILSA construyó un camino que combina deporte, inclusión, solidaridad y educación. “Hoy hablamos de tantos programas y acciones gracias a los visionarios que comenzaron hace casi seis décadas”, remarcó Emmanuel Leguizamón. “Creemos que CILSA ha sido un gran actor en este cambio de paradigma. Seguimos apostando a compartir actividades con personas con y sin discapacidad".
La celebración no solo conmemora el pasado, sino que proyecta un futuro donde la inclusión sea parte natural de la sociedad. Como bien expresó Eliana Velasco: “La gente es receptiva. La idea es generar más cambio y mostrar que sí se puede”.
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