Día del canillita: un homenaje a Florencio Sánchez y a los vendedores de diarios en Argentina
La efeméride honra a quienes venden y reparten diarios y revistas en la vía pública. El origen se vincula a La República y a la obra Canillita, y hoy sigue presente en la calle y en la regulación laboral.
La fecha busca mantener viva una tradición urbana con fuerte raíz histórica.
Argentina celebra el 7 de noviembre el Día Nacional del Canillita en homenaje a quienes venden y reparten diarios y revistas en la vía pública, en recuerdo de la muerte del dramaturgoFlorencio Sánchez. La jornada recuerda el surgimiento de la venta callejera de periódicos y su impacto en la difusión rápida de la noticia
El dramaturgo Florencio Sánchez.
La venta ambulante comenzó el 1° de enero de 1898 con la salida del diario La República en Rosario, fundado por Lisandro de la Torre. Ese nuevo sistema permitió que los ejemplares llegaran de inmediato al público gracias a jóvenes que voceaban los diarios en la calle
La figura del canillita tomó forma cultural en 1902 con la obra Canillita de Florencio Sánchez, que mostró la vida de un chico que vendía diarios para sostener a su familia. Desde 1947 la fecha de la muerte de Sánchez se usa para homenajear a esos trabajadores
Cómo nació la venta callejera y por qué cambió la distribución
Antes de 1898 los diarios se vendían por correo o por suscripción, y las noticias llegaban con demora. La República propuso la venta directa en la calle como solución económica y rápida, y los chicos cobraban menos que el correo
La novedad sorprendió a la población: grupos de jóvenes empezaron a vocear por las avenidas “¡La República a medio peso!” y la competencia imitó el método. Muchos se colgaban de los tranvías para llegar más rápido a los puntos de venta
Con el tiempo se consolidaron puestos fijos en la vía pública y la posesión de esos lugares generó conflictos y arreglos con la policía. Juan Domingo Perón recomendó la sindicalizaciónde quienes distribuían diarios y así la actividad empezó a regularse
Significado del término y situación laboral actual
El apodo "canillita" remite a las canillas, es decir las espinillas, y se popularizó por la pieza teatral y por la realidad de chicos con pantalones cortos que vendían diarios en la intemperie. Con el paso de las décadas el nombre pasó a designar a cualquier repartidor o vendedor de diarios y revistas
Un canillita, en una obra del artista santafesino Juan Arancio.
Desde 1947 la fecha se conmemora oficialmente y en varias ocasiones se respetó como jornada de descanso. No obstante, en 1997 la distribución cambió cuando algunos grupos mediáticos adoptaron otros canales y algunos canillitas continuaron trabajando.
En 2007, por ley, se volvió a reconocer la fecha como día de descanso para los trabajadores del rubro, y este marco legal influyó en la regulación laboral del sector.
Presencia cultural y hábito público
La obra Canillita mostró una realidad de pobreza y trabajo infantil que quedó fijada en la memoria urbana. Florencio Sánchez, nacido en Montevideo, vivió y trabajó en Rosario y tomó de cerca la vida de los jóvenes vendedores
Hoy la conmemoración mantiene un doble valor: rememorar el origen de la venta callejera y reconocer la labor cotidiana de quienes acercan la prensa a barriadas y esquinas. Muchas ciudades respetan la tradición y la venta en la calle disminuye durante la jornada
En Santa Fe, por ejemplo, El Litoral no edita su versión impresa este día, aunque los lectores pueden seguir las noticias en la web y en las redes sociales del diario
La jornada sirve para recordar una práctica que transformó la distribución de la noticia, para valorar a quienes la sostienen y para mantener viva una tradición urbana con fuerte raíz histórica.