El Litoral
El presidente electo de México, Andrés manuel López Obrador, propuso en su campaña una amnistía para ciertos delincuentes. La medida desató confrontación en ese país pero el futuro jefe de Estado sostiene que es a favor de iniciar un proeceso de paz.
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López Obrador es un político opositor de tendencia nacionalista de izquierda, y asumirá la presidencia de México el 1 de diciembre después de haber ganado las elecciones de manera aplastante con un 53 por ciento de los votos y mayoría en ambas Cámaras del Congreso.
Entre sus principales objetivos, el electo quiere iniciar un proceso de paz en México, país que tiene un 98% de impunidad en delitos de narcotráfico, secuestro de personas y asesinatos.
Para atacar este desorden sin control, López Obrador tiene una polémica propuesta: la amnistía para algunas personas que hayan participado en operaciones de narcotráfico.
Este modelo transicional se aplica en países que sufrieron conflictos armados, represión o crímenes de lesa humanidad que no puede resolver su propio sistema de justicia.
La guerra narco en México viene sucediendo desde hace doce años aproximadamente.
Según declaró para BBC Tania Ramírez, directora de Política de drogas de la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD), un sistema de justicia de esta naturaleza "permitiría conocer la verdad histórica de qué está pasando en comunidades o poblaciones afectadas por la guerra contra el narcotráfico".
Este tipo de amnistía, que contemplaría a, por ejemplo, campesinos que siembran marihuana o amapola por necesidad económica, o porque fueron obligados por bandas de narcotráfico, se podría construir un proceso de memoria que incluya no sólo la reparación del daño, sino la garantía a las víctimas de no repetición de esos hechos.
"Más recientemente fue clave en el acuerdo de paz de Colombia. Hay muchos esquemas, hay que ver cuál se adapta a México".
Pero se trataría de amnistiar a algunas personas que participan en la cadena de la delincuencia organizada. No a los capos.
También, aseguraron que beneficiaría a jóvenes obligados a colaborar con carteles, o encarcelados por traer una dosis mínima de drogas.