El canciller de China, Wang Yi, envió este viernes un mensaje de felicitaciones a Pablo Quirno por asumir su cargo como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina.

Su par chino, Wang Yi, envió este viernes un mensaje, con referencias a la relación comercial entre ambos países.

El canciller de China, Wang Yi, envió este viernes un mensaje de felicitaciones a Pablo Quirno por asumir su cargo como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina.

Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), dijo que tanto China como Argentina son grandes países en desarrollo e importantes mercados emergentes.
Manifestó su disposición a trabajar con Quirno para implementar el importante consenso alcanzado por los jefes de Estado de los dos países, fortalecer la comunicación y coordinación entre ambas Cancillerías y elevar la asociación estratégica integral China-Argentina a un nivel más alto para mayor beneficio de ambos pueblos.
En las primeras de las declaraciones de Quirno sobre China y eventuales exigencias desde Estados Unidos para reconfigurar la relación económica y comercial entre Beijing y Buenos Aires, el canciller argentino dijo: “No es cierto, para nada”.

También con el swap como eje, este jueves expuso en Diputados ante la Comisión de Presupuesto, donde luego de responder varios tópicos, hizo referencia a la situación con China, aclarando que no se le pidieron modificaciones “ni nada relacionado con uranio o litio que, además, son de las provincias”. “Argentina no tiene un problema de cantidad de deuda, sino de credibilidad y de acceso al mercado. Tuvimos 23 programas con el FMI y no se cumplió ninguno. Estamos tratando de recuperar esa credibilidad”, sumó Quirno.
El representante diplomático argentino hizo referencia al término de “continuidad”, algo que hace pocos días ya había comentado Wang Wei, embajador chino en Argentina, ante el jefe de Gabinete Guillermo Francos sobre el swap: “Acompaña la estabilización financiera de la Argentina”.
Las más recientes manifestaciones del área de Wang habían llegado a mediados de este mes de octubre, cuando emitieron un comunicado en rechazo a diferentes manifestaciones de Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense. “Sería mejor que Estados Unidos deje de sembrar discordia y crear problemas donde no los hay”, rezaba un pasaje del texto oficial.
La relación entre Quirno y China parece tomar mejor rumbo, al menos desde el gigante asiático, luego de que en su etapa como secretario de Finanzas de la Argentina acusara a “un banco chino” de provocar la corrida cambiaria el lunes 1 de septiembre.

"El lunes durante dos horas con treinta millones de dólares, un banco de origen chino trató de levantar el precio del dólar y lo levantó cuarenta pesos", había comentado el entonces funcionario del Ministerio de Economía.
Con un "si te parece que el dólar está barato, comprá Campeón", en referencia a su anterior superio Luis Caputo, había presentado la anterior postura oficial y desafiado al único banco de capital chino en el país: ICBC (Industrial and Commercial Bank of China).

Este episodio, a pesar de que ocurrió hace sólo dos meses, ya tuvo dos cambios de panorama. El primero tiene que ver con el proceso de acercamiento profundo del gobierno de Estados Unidos a la gestión de Javier Milei, que coronó con el buen resultado para el oficialismo en las elecciones legislativas del pasado 26 de octubre. El segundo se dio hace pocas horas, tras el encuentro en Corea del Sur entre Donald Trump y Xi Jinping.
Tras una breve bilateral, llegaron a principios de acuerdo en diferentes aristas, con la reducción de aranceles de importaciones chinas hacia el país norteamericano (y viceversa) como uno de los elementos más destacados.

Desde las inmediaciones de la Oficina Oval se ha comentado que el problema de beneficiar a Argentina afectaría a productores agrícolas estadounidenses, al tratarse de competencia en la venta de granos a China. Como ejemplo, la exención de retenciones que duró pocas horas en septiembre al alcanzar el tope de 7.000 millones de dólares con mayoría de compras desde China.
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