Explosión y tiroteo sacudieron la sede de la Policía Federal en Pakistán: tres muertos
El ataque ocurrido durante la madrugada dejó cinco heridos provocó alarma en la zona y derivó en un operativo de seguridad mientras continúa investigación.
Al menos tres miembros de seguridad murieron y otros cinco resultaron heridos.
Un ataque estremeció este lunes a Peshawar, en el noroeste de Pakistán, cuando un estallido frente a la sede de la Policía Federal desencadenó un violento enfrentamiento armado y volvió a encender las alarmas por la escalada terrorista en la región de Khyber Pakhtunkhwa.
Las autoridades confirmaron que al menos tres integrantes de las fuerzas de seguridad murieron y otros cinco sufrieron heridas de diversa gravedad. La agresión comenzó cuando un atacante suicida detonó el chaleco explosivo en el acceso principal del edificio, golpeando de lleno al personal que custodiaba la entrada.
Tiroteoconlosagresores
Tras la explosión inicial, dos individuos armados intentaron irrumpir en el área de recepción del complejo policial. Sin embargo, los guardias apostados en el lugar repelieron el avance y abatieron a ambos en cuestión de minutos. Más tarde, se informó que uno de ellos también portaba un dispositivo explosivo, que terminó estallando luego del tiroteo.
Dos terroristas entraron al área inicial de la sede, pero guardias los abatieron en el momento.
Vecinos y trabajadores cercanos describieron una escena caótica: primero, dos detonaciones que sacudieron la zona y, enseguida, un intenso intercambio de disparos. En pocos minutos, vehículos policiales, ambulancias y equipos de emergencia se desplegaron alrededor del edificio para atender a los heridos y asegurar el perímetro.
Operativodeseguridad
Como medida preventiva, la Policía cerró las rutas que conducen al complejo, interrumpió el tránsito y pidió a la población mantenerse atenta, limitar movimientos innecesarios y reportar cualquier actividad sospechosa. Al mismo tiempo, unidades especiales iniciaron un rastreo tanto dentro de la sede como en los barrios cercanos para descartar la presencia de más atacantes o explosivos.
El hecho ocurrió en la sede de la Policía Federal en Peshawar.
La institución atacada tiene además un trasfondo reciente: hasta hace unos meses era conocida como Policía Fronteriza, enfocada en la seguridad del cinturón tribal del noroeste.
En julio, una ordenanza nacional dispuso su transformación en Policía Federal y amplió su jurisdicción a todo el país. Luego, en septiembre, el Gobierno anunció la intención de trasladar la sede desde Peshawar hacia Islamabad, decisión que aún sigue en evaluación.
El primer ministro Shehbaz Sharif condenó con dureza el atentado y aseguró que el Estado responderá con firmeza. También remarcó que Pakistán no permitirá que organizaciones armadas avancen sobre sus instituciones ni pongan en riesgo la estabilidad del país.
Mientras continúa la investigación, la prioridad oficial seguirá centrada en reforzar la seguridad, asistir a las víctimas y esclarecer cómo se planificó y ejecutó el ataque en un edificio considerado estratégico para la estructura nacional de seguridad.