La ausencia de radio en los autos eléctricos y el riesgo que conlleva ante eventuales catástrofes
Con raíz del conflicto en Estados Unidos y sin mucha injerencia aún en Argentina y Latinoamérica, la industria automotriz moderna se enfrenta a un nuevo desafío.
El Model Y de Tesla. Crédito: Patrick Pleul / Reuters
La presencia de los autos eléctricos en el mercado es un hecho aún lejano para Argentina y Latinoamérica, pero que ya tiene fechas estipuladas por el Parlamento Europeo para fomentar su desarrollo y le nacen de manera constante debates en Estados Unidos.
Sumado a las incesantes denuncias de usuarios por fallas en su funcionamiento, principalmente en los modelos más recientes de Tesla, aparecen críticas en torno a la falta de radios AM en sus dispositivos.
El senador estadounidense Ed Markey encabeza un reclamo argumentando que si algunos fabricantes de automóviles continúan eliminando la radio AM de sus vehículos eléctricos, los consumidores corren el riesgo de no recibir alertas de emergencia.
Actualmente, algunos fabricantes de automóviles están excluyendo la radio de los vehículos eléctricos debido a que sus motores interfieren con las frecuencias AM, provocando zumbidos y señales atenuadas.
Volkswagen presentó este viernes el ID. 2, su nuevo modelo eléctrico, de los más económicos y rentables del mercado. Crédito: Fabian Bimmer/Reuters
Esto preocupa a parte del partido Demócrata, ya que la radio AM es una de las principales formas de comunicación para alertas de emergencia. Por ello, el Senador Markey y otros ex administradores de la FEMA (Agencia Federal de Gestión de Emergencias) quieren garantizar que los consumidores puedan acceder a las transmisiones de radio.
El argumento de los fabricantes
La industria automotriz sugiere que los consumidores se están alejando de la radio y la televisión en busca de información, lo cual el sistema de gestión de emergencias del gobierno también debe adaptarse. La Asociación de Automóviles de Innovación también dice que el sistema de alerta pública de FEMA está diseñado para proporcionar alertas por múltiples canales, como mensajes de texto, el Sistema de Alerta de Emergencia en estaciones de radio y televisión, y la radio meteorológica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
También mantienen firme el motivo inicial de que los vehículos eléctricos crean más interferencias electromagnéticas que sus contrapartes a gasolina, lo que provoca más estática, ruido y zumbidos en las señales AM que en las señales FM.
"En lugar de frustrar a los clientes con una recepción y un ruido inferiores, se tomó la decisión de dejarlo fuera de los vehículos que cuentan con tecnología eDrive", dijo BMW en un comunicado sobre sus autos eléctricos.
A pesar de sus polémicas e inmiscuirse en otros campos, Elon Musk sigue siendo un empresario de referencia en este rubro. Crédito: Jonathan Ernst / Reuters
A pesar de esto, Markey insiste en que "la radiodifusión AM es insustituible" y que puede ser la única fuente de alertas de emergencia para algunos conductores. Se estima que la radio terrestre llega al 92 % de la población de EE. UU., mientras que casi 50 millones de personas escuchan la radio AM.
De los 20 fabricantes de automóviles encuestados, 8 han eliminado la radio AM de sus vehículos eléctricos, mientras que otros 10 aún la mantienen. Si bien existe el problema de la interferencia de la banda de radio, solo unos pocos fabricantes de automóviles han tomado medidas para reducirla.
La ausencia de este clásico equipamiento en los vehículos también va acompañada de las nuevas formas de consumo de audio. Los usuarios migran cada vez más a las radios digitales o a la escucha de podcast mientras permanecen en sus automóviles.
Introducido en la década de 1920, AM sigue en funcionamiento porque las transmisiones viajan más lejos que FM, a menudo es más barato de operar y sigue siendo popular entre los oyentes de radio de mayor edad. Aproximadamente 47 millones de estadounidenses, el 20% del público que escucha, usa el formato, y los tiempos de escucha aumentaron ligeramente en los últimos cinco años a poco más de dos horas por día. De esos oyentes, aproximadamente un tercio tiene 65 años o más.
Aunque todavía se puede acceder a las estaciones AM a través de aplicaciones, una caída en los oyentes directos podría hacer que el formato sea financieramente insostenible.
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