El Litoral
Una fiesta sin controles terminó de la peor manera en la playa.
El Litoral
Las primeras horas del 2017 fueron de verdadera tensión en el balneario Villa Gessel. Se registró una lluvia de botellazos, piedrazos, con ráfagas de balas de goma, en un enfrentamiento entre la Policía y grupos de jóvenes que desde la madrugada bailaban en Buenos Aires y playa, una de las esquinas neurálgicas del balneariopara armar fiestas sin control municipal, bien cerca del mar.
Según indica Clarín, el primer botellazo se estrelló contra el balcón de uno de los edificios lindantes. El próximo, apuntó contra el auto de una propietaria que salió a la calle a pedir a gritos la presencia de alguien que pusiera orden antes de que todo estalle.
Dos inspectores de la Dirección de la Municipalidad que, alertados por los vecinos, amagaron a interceder pero optaron por dar media vuelta e irse a controlar el paseo de negocios de la Avenida 3. Uno con la remera de Callejeros les espetó: "Fuera gatos, vayan a brindar con la cana y el Intendente que hoy acá mandamos nosotros".
La crónica de Clarín agrega que a los botellazos y peleas, cada vez más frecuentes, se le sumaron robos a autos y a objetos de las entradas de los edificios: "Se llevaron partes de la decoración de la fachada aunque desde los balcones les gritábamos que no lo hicieran", contó Mirtha, afligida y con bronca porque, señala, llamó al menos 10 veces a la Dirección de Seguridad comunal y nadie apareció.
A las 6.30, se desencadenó el peor panorama: un escuadrón de la Policía Antimotines llegó al lugar y sin advertencias ni ánimos de intentar disuadir a los revoltosos, se presentaron con escudos y escopetas. Hubo disparos de balas de goma.
La trifulca duró unos 20 minutos. A las horas se informó que no hubo detenidos pero sí varios heridos, ninguno de gravedad.