Sábado 10.8.2019
/Última actualización 11:48
La inminencia de las elecciones nacionales pareció correr de escena la comentada transición en la provincia. Santa Fe tuvo una agenda abarrotada de actividades de campaña; en menos de 72 horas, la visitaron los tres principales precandidatos a presidente: Roberto Lavagna, Alberto Fernández y el propio Mauricio Macri.
Al ex ministro de Economía lo esperaba un clima crispado en el Frente Progresista; la incorporación de Juan Manuel Urtubey a la fórmula generó una incomodidad que algunos comenzaron a hacer explícita. El scialismo la intentó acallar anteponiendo la posición orgánica del partido, pero el resto de las fuerzas que integran la coalición gobernante, adelantó -en su mayoría- que no acompañará al binomio.
Macri intercaló en su fugaz periplo visitas de cercanía y recorridas por obras. Después del tercer puesto al que quedó relegado Cambiemos en los comicios provinciales, el jefe de Estado vino a apuntalar su lista de diputados nacionales -la que encabeza Federico Angelini- sorprendiendo a los parroquianos de un bar en Humberto Primo, y hablando con productores en Sunchales.
Fernández fue el único que pudo capitalizar los resultados electorales de junio en Santa Fe. Es que por primera vez, tras un sinnúmero de versiones, pudo mostrarse junto al gobernador electo, Omar Perotti. El rafaelino lo acompañó desde que arribó a Reconquista, hasta que se despidió de esta capital. Y lo volverá a hacer dentro de siete días, cuando el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner desembarque para recorrer el sur provincial. Para esa instancia quedará la firma de un acta-acuerdo que se terminaría de “construir” -redactar- sobre la base de las experiencias que se recojan en estos días, y de conversaciones que se mantengan con diferentes actores sociales y económicos de la provincia.
A 24 horas de acompañar a Fernández, Perotti se reunía -y almorzaba- con Juan Schiaretti. El reelecto gobernador mediterráneo cenaba ese mismo día con Mauricio Macri. Pero el rafaelino rechazó las especulaciones políticas; dijo que la charla con el cordobés estaba convenida desde hacía tiempo, y que era necesaria para habilitar el diálogo sobre temas comunes para dos gestiones que arrancarán -en el caso de Schiaretti, continuará- el 11 de diciembre.
Ése es, si se quiere, otro andarivel de la transición; e involucra a un Omar Perotti ya en el análisis de los temas y en la previa a la toma de decisiones. En esa dimensión se inscribe la determinación, por ejemplo, de haber enviado a Celia Arena como su representante a una reunión de los ministros de la Producción de la Región Centro, que incluía a la actual titular de la cartera, Alicia Ciciliani.
El otro carril de esta etapa intermedia entre la gestión que se inicia y la de Miguel Lifschitz que cesa, es el que se comenzó a transitar con la comisión que integran básicamente diputados y senadores del PJ. Formalmente, el “equipo” no tuvo aún respuesta integral al ambicioso pedido de información dejado sobre el escritorio del ministro de Gobierno,Pablo Farías. Pero algunos datos comenzaron a llegar -y trascender- por otros canales. Y quienes los interpretan advierten sobre un “deterioro acelerado de las finanzas, con un déficit a junio que ya supera los diez mil millones de pesos”, además de organismos que también cierran en “rojo”, como la EPE, Caja de Jubilaciones y el Iapos. Se verá si la auditoría externa confirma estos datos preliminares.