Espacio de reflexión

La metáfora de la luciérnaga

El individualismo, la codicia, el materialismo en extremos exasperantes, si aún no lo han hecho, a punto están de terminar definitivamente con las buenas intenciones, portadoras de sentimiento que honraron la condición humana.

Las luciérnagas siguen estando, pero ocultas; por algún motivo entendible, decidieron no encender sus luces, al menos, hasta que mejores tiempos se avizoren.Las luciérnagas siguen estando, pero ocultas; por algún motivo entendible, decidieron no encender sus luces, al menos, hasta que mejores tiempos se avizoren.