El Gobierno se mueve rápido tras el resultado del domingo. El contundente triunfo en las legislativas reconfiguró el tablero y aceleró la estrategia parlamentaria de la Casa Rosada que ya planea convocar a sesiones extraordinarias en diciembre, con el nuevo Congreso en funciones, para tratar el Presupuesto 2026 y un paquete de reformas estructurales que marcarán el rumbo de la segunda mitad de la gestión.
Diciembre sin descanso
En extraordinarias y con el nuevo Congreso, Milei buscará que se trate el Presupuesto y las reformas
Tras la victoria electoral, el Gobierno planea debatir el Presupuesto 2026 y avanzar con las reformas laboral y tributaria en extraordinarias, ya con la nueva composición de las Cámaras y retomando el diálogo con sectores aliados, como ejes de la segunda etapa de la gestión libertaria.
“El Presidente no descansa. Puede haber un llamamiento a extraordinarias en cualquier momento”, adelantó el ministro del Interior, Lisandro Catalán, confirmando que Javier Milei trabaja en la fecha y el temario de la convocatoria.
La idea es sesionar sin interrupciones, salvo durante Navidad y Año Nuevo, y concentrar en ese período el debate de los proyectos centrales para el Gobierno, mostrando una postura dialoguista en la segunda etapa de gestión, retomando la negociación con los gobernadores llevando al Congreso los proyectos elaborados en el Consejo de Mayo.
“El Consejo de Mayo está trabajando hace un año en una agenda muy nutrida, importante, con los temas centrales que necesita Argentina para seguir desarrollándose, y están muy avanzados esos trabajos para ser presentados en el Congreso de la Nación“, sostuvo Catalán en declaraciones radiales.
Congreso nuevo y renovación del diálogo
El oficialismo llegará al recambio legislativo del 10 de diciembre con una posición fortalecida. En Diputados, el bloque de La Libertad Avanza pasará de 37 a más de 80 legisladores, y con el apoyo del PRO y la UCR alcanzará 107 bancas. Con ese esquema, el Gobierno necesitará apenas una docena de votos para manejar la agenda parlamentaria.
La Casa Rosada apuesta a un entendimiento con los sectores del radicalismo, el PRO y algunos gobernadores provinciales cercanos a las propuestas del gobierno. A sabiendas de que los votos no se consiguen solo en el recinto, está previsto para los próximos días una reunión con mandatarios provinciales aliados y sectores productivos para alinear posiciones y dar una señal de apertura política.
La expectativa oficial es reconstruir los vínculos políticos luego de un primer año signado por tensiones y vetos cruzados. La reunión con los gobernadores servirá, además, para discutir temas pendientes como la coparticipación y ser el punto de partida de las reformas que el gobierno denomina de “segunda generación”.
Presupuesto pendiente y reformas en carpeta
El Presupuesto 2026 está siendo debatido en comisiones de la Cámara baja y tiene como fecha final del tratamiento el próximo 11 de noviembre. Sin embargo, la victoria libertaria modificó los planes y se presume que el oficialismo pedirá postergar el debate hasta después del recambio para buscar mayores consensos en vistas de su aprobación con el nuevo escenario.
Pero, además, el gobierno de Milei tiene previsto antes de terminar el año presentar el paquete de reformas estructurales destinadas a consolidar el plan económico. Según fueron adelantando las primeras líneas de gobierno, el primer eje será la reforma laboral, con proyectos de la bancada libertaria y el que está en elaboración en el Consejo de Mayo, que tendría el respaldo de representantes sindicales y empresariales.
Apenas consumado el triunfo electoral, el presidente salió a poner el eje en la reforma laboral, asegurando en distintas entrevistas que el objetivo será avanzar rápidamente en este proyecto. “El régimen contractual actual tiene más de 70 años, no está diseñado para este mundo”, aseguró e insistió: “Si la mitad de los trabajadores está en la informalidad, es porque el sistema no funciona”.
El segundo eje será la reforma tributaria, cuyo borrador ya circula entre el Ministerio de Economía, la Secretaría de Desregulación y el Consejo de Mayo. El ministro Luis Caputo adelantó la semana pasada que el nuevo esquema buscará “simplificar y bajar impuestos, favoreciendo a Nación, provincias, empresarios y trabajadores”.
El tercer eje, previsto para la etapa final, será la reforma previsional, que apunta a revisar el sistema de actualizaciones y a unificar regímenes especiales bajo un esquema más sostenible. En el medio se espera un nuevo paquete de reformas desreguladoras elaboradas por el Ministerio de Transformación del Estado que dirige Federico Sturzenegger.
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