Por corresponsalía Rosario
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A las 9 se inició el corte total de la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución, donde está montado el piquete de los trabajadores. La interrupción total del tránsito se extenderá hasta las 16, hora en que terminará un acto que el gremio de la UOM tiene previsto realizar en Buenos Aires, donde recibirá la solidaridad del abanico sindical que está adherido a la CTA.
La jornada de protesta nacional de la Central de Trabajadores Argentinos tuvo un importante impacto, con más de 100 cortes en todo el país, donde los distintos sectores en disputa de la organización gremial están movilizados en el marco de las elecciones que se realizarán el próximo 23 de septiembre.
Pero las protestas y las movilizaciones no pudieron hasta ahora restablecer las negociaciones que se interrumpieron el jueves pasado, tras el rechazo de los delegados de los trabajadores a la propuesta que había elaborado la empresa y el gobierno nacional.
El plan preveía la puesta en funcionamiento de la planta de Villa Constitución con 370 operarios que cobrarían el sueldo completo, mientras el resto (unos 600) entrarían en un sistema de suspensiones rotativas, similar al que se puso en marcha a principios de 2009 en General Motors.
El Estado se iba a hacer cargo de desembolsar un subsidio de 1.800 pesos, más las asignaciones familiares.
La asamblea que se llevó adelante en el sindicato rechazó esa oferta y elaboró una contrapropuesta que nunca fue analizada por la empresa, porque las negociaciones se congelaron.
Los operarios siembran sus esperanzas que las partes se vuelvan a sentar en la mesa luego de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, regrese hoy al país.
Si el diálogo no se retoma la protesta en el autopista continuará, ya que es la única herramienta de presión que tienen los operarios de una fábrica que está cerrada.
Plan B
A la par de las complicadas negociaciones, el Instituto de Tecnología Industrial (Inti) prepara un “plan B” para Paraná Metal en un posible escenario de empresa autogestionada. Este organismo está en contacto con el caso de esta autopartista desde fines de 2007, cuando la anteriores gestión en el gremio de la UOM Villa Constitución le pidió -con el apoyo de los ministerios de Trabajo de Santa Fe y la Nación- que elaborara un plan productivo para reactivar la fábrica donde se producen blocks de motores.
Walter Aquino, responsable del Inti en la región, advirtió a El Litoral que “el contexto de la empresa era diferente, porque se venía de un elevado nivel de producción. Había problemas de organización y de coordinación, pero la mochila del costo laboral no era tan pesada como advertía la patronal”.
El proyecto que confeccionó el instituto, según confiaron fuentes gremiales de esa época, requería unos 17 millones de pesos para destinarlos a inversiones dentro de la autopartista. “Se habían elaborado 10 grupos de mejoras para la fábrica, pero nunca se realizaron las inversiones”, apuntó Aquino. El Estado destino en subsidios Repro desde fines de 2007 16,2 millones.
El cambio en la conducción del sindicato y las decisiones empresarias, que llevaron a Paraná Metal a convocatoria de acreedores, hicieron naufragar ese proyecto, que apuntaba, incluso, a encontrar los caminos para que Paraná Metal lograra introducirse (con ayuda del gobierno nacional) en el mercado brasileño por medio del cumplimiento de los acuerdos de autopartes del Mercosur.
Hoy reaparece la idea de la autogestión, con la cooperativa Villa Metal, pero el contexto es mucho más complicado. El Inti ya no habla de producir blocks, sino de diversificar su producción en el sector de fundición.