En la Basílica de Santa Rosa de Lima, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presentó el libro Mensajes y Homilías de monseñor Vicente Faustino Zazpe, a quien el papa Francisco calificó, en su momento, de obispo "profeta".

La obra con los mensajes y homilías del arzobispo santafesino, editada por la Universidad Católica local, fue presentada en el Basílica porteña de Santa Rosa de Lima donde inició su tarea pastoral.

En la Basílica de Santa Rosa de Lima, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presentó el libro Mensajes y Homilías de monseñor Vicente Faustino Zazpe, a quien el papa Francisco calificó, en su momento, de obispo "profeta".
La obra, editada por la Universidad Católica de Santa Fe, primer volumen del Tomo III recoge la prédica de Zazpe entre 1969 y 1979.
El volumen fue presentado por el presbítero Jorge Montini, sacerdote ordenado por Zazpe y su biógrafo, y Gustavo Tibaldo, miembros ambos de la Asociación de Fieles Monseñor Zazpe de la arquidiócesis de Santa Fe de la Veracruz.
Organizada para promover el inicio de la causa de beatificación, la presentación se realizó en Santa Rosa, la primera parroquia a la que fue destinado en 1949 el recordado sacerdote porteño, surgido de la Juventud de Acción Católica de la parroquia San Francisco Javier.

El cardenal emérito de Tucumán, Luis Villalba, quien muchos años después fue párroco de Santa Rosa de Lima, se confesaba con Zazpe y fue él quien lo presentó al Seminario Metropolitano y predicó en su primera misa, como lo recordó en el mensaje que envió para acompañar la presentación.
"Zazpe fue un verdadero pastor –escribió el cardenal Villalba–. Debemos recuperar todo lo que dijo y escribió. Y hay que agradecer a Dios que nos lo haya regalado a los argentinos".
Por su parte, monseñor Luis Fernández obispo emérito de Rafaela –diócesis creada en 1961– expresó que Zazpe "fue un hombre fuerte de Dios, con pasión por la verdad, cuyos silencios profundos ayudaban a esclarecer tiempos nuevos de esperanza".
"Las bienaventuranzas de Zazpe –agregó Fernández– abrieron caminos de compromiso y fidelidad a la Iglesia, al país y al mundo".

"Los que tuvimos la gracia de convivir con el padre Zazpe en los diez años que vivió en Santa Rosa de Lima –explicó en la presentación el periodista José Ignacio López– tenemos la responsabilidad de hacer todos los esfuerzos que podamos para poner en marcha la causa de su beatificación. Ese propósito es conocedor y respetuoso de los tiempos de la Iglesia, pero a los contemporáneos de Zazpe, testigos de su tarea episcopal, nos corresponde promover la iniciativa".
Vicente Faustino Zazpe fue ordenado sacerdote en Buenos Aires en 1948, donde había nacido en 1920. Inició su tarea pastoral arquidiocesana desde la parroquia Santa Rosa de Lima, donde trabajó durante una década. En 1959 pasó a estar a cargo de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en Belgrano y después fue párroco de Luján Porteño, en Flores. En 1961 el papa Juan XXIII lo designó primer obispo de Rafaela en nuestra provincia de Santa Fe.
Monseñor Zazpe participó de todas las sesiones del Concilio Vaticano II, y de las asambleas de los obispos de América Latina en Medellín y Puebla. Hasta su muerte, el 24 de enero de 1984, fue arzobispo de Santa Fe y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina en varios períodos.
En 2009, al cumplirse 25 años de su fallecimiento, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, dijo de Zazpe que se había aferrado al Evangelio de las Bienaventuranzas. "Cuando había muchos miedosos que buscaban contemporizar callaban, él habló. Y cuando esos mismos, pasado el peligro se animaron a hablar, él calló: ¡profeta! Y nunca habló desde la política, nunca desde la coyuntura social, sino desde el Evangelio. Iluminando la situación social, iluminando la injusticia que se vivía en cualquier tipo de mesianismo. Zazpe era así: un trabajador del Reino, un operario del Reino".