El Litoral
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La familia convocó a medios locales, vecinos y la población en general para reclamar por el esclarecimiento del caso. Esta noche habrá una misa en su homenaje.
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“Necesitamos su ayuda para exigir el accionar de la Justicia, en una causa hoy archivada en la fiscalía, a pesar de una extensa investigación”, denunciaron familiares de Alberto Roque Zanutigh, un conocido cabañero y empresario del gas envasado asesinado hace dos años en su casa céntrica de la ciudad de San Justo.
En su homenaje, esta tarde se celebrará una misa en la iglesia Nuestra Señora de la Merced, tras la cual sus hijos convocaron a amigos, vecinos y la población en general para hacer público su reclamo en cuanto al esclarecimiento del caso.
Será “hoy 25 de enero a las 20.30 frente a la iglesia”, precisaron en gráficos que difundieron en sus cuentas personales de la red social Facebook y que también hicieron circular por grupos de Whatsapp.
“Unamos fuerzas para más seguridad en nuestra sociedad, basta de impunidad”, finaliza el breve texto que también busca generar impacto en los medios locales, los cuales fueron convocados para amplificar el mensaje.
Nueve puñaladas
Según consta en el legajo judicial, el crimen de Roque se produjo el lunes 25 de enero de 2016, alrededor de la una de la madrugada. Así lo determinan las últimas conexiones telefónicas que realizó la víctima y el horario de apagado de los dispositivos móviles, presuntamente en poder de los asesinos.
La primera en advertir que algo malo había sucedido fue la encargada de la limpieza, que pasadas las 8 de la mañana llegó a la casa de Belgrano 2600 y se encontró con la puerta de calle abierta y todo revuelto. Entonces se comunicó con los hijos de Zanutigh para decirles que algo extraño había ocurrido.
Fue el yerno de Roque quien lo encontró entre las dos camas del cuarto, envuelto en una sábana. Más tarde, el médico forense informó que el cuerpo presentaba varias puñaladas -la autopsia reveló que fueron 9 en total-.
En cuanto a lo sustraído, sólo se llevaron un maletín con las llaves del auto VW Vento -estacionado en el garaje-, documentos varios y unos 20 mil pesos. Además, fueron sustraídos dos teléfonos celulares, uno viejo y otro más moderno.
Los celulares
Si bien el de Zanutigh fue el único homicidio ocurrido en la ciudad de San Justo en todo el 2016, dos años después todavía se encuentra impune y el peor síntoma es que todo indica que la investigación se encuentra paralizada desde hace ya tiempo.
Mientras para la policía existen indicios suficientes como para orientar la investigación hacia un sospechoso, para el Ministerio Público de la Acusación la información volcada a la causa no es suficiente.
Para los investigadores policiales, la pista de los teléfonos celulares sería clara en cuanto a orientar la búsqueda de los responsables del crimen. Sobre todo si se tiene en cuenta que uno de los dos aparatos sustraídos de la casa de Zanutigh fue hallado en poder de un hombre de 37 años detenido en ocasión de un robo cometido dos meses después.
Además, se supo que el mismo sujeto había vendido el otro teléfono a un tercero en una fecha cercana al crimen, lo cual lo convertía en el único sospechoso.
Finalmente, el detenido Juan Carlos F. fue acusado por robo calificado y quedó en prisión preventiva, pero nunca se lo imputó, ni siquiera por el encubrimiento por haber encontrado en su poder uno de los celulares.