En Arroyo Leyes: piedrazos contra un colectivo que trasladaba policías; no hubo heridos
El hecho ocurrió sobre la ruta 1, altura del kilómetro 12 y provocó la rotura de dos ventanillas. Por fortuna hubo que lamentar personas lesionadas. El chofer logró ver a los agresores antes de que escaparan.
Piedrazos contra un micro que transportaba a policías. Foto: Gentileza
La ruta 1 estaba casi desierta. Eran las primeras horas del jueves y un colectivo de la empresa Laguna Paiva, con personal policial a bordo, avanzaba hacia Santa Fe sin sobresaltos, con el murmullo del motor rompiendo la madrugada. De pronto, el impacto seco contra el vidrio cambió la escena.
El ataque ocurrió alrededor de las 3.45, sobre la Ruta Provincial 1, a la altura del kilómetro 12, en jurisdicción de Arroyo Leyes. El micro de la empresa Laguna Paiva, que cumplía el recorrido San Javier–Rosario, transportaba en su interior a personal policial cuando fue blanco de una agresión inesperada.
Un ataque breve y violento
Según pudo reconstruirse, al menos dos personas apostadas a la vera del camino arrojaron piedras contra la unidad en movimiento. Los proyectiles impactaron contra el lateral del colectivo y provocaron la rotura de dos ventanillas, en una secuencia tan rápida como violenta.
Por fortuna no hubo que lamentar heridos. Foto: Gentileza
El chofer alcanzó a divisar a los agresores antes de que se perdieran en la oscuridad. Dentro del micro, los pasajeros —todos efectivos policiales— fueron testigos directos del ataque. Pese a la violencia del episodio, no se registraron personas heridas.
Alerta inmediata y despliegue policial
Tras el ataque, se dio aviso inmediato a la central de emergencias 911, lo que activó la intervención del Destacamento Nº20 de Arroyo Leyes. Los uniformados tomaron conocimiento del hecho y comenzaron las actuaciones de rigor para avanzar con la investigación.
Piedrazos contra un micro que transportaba a policías. Foto: archivo El Litoral
El episodio quedó bajo análisis para intentar identificar a los responsables y determinar si se trató de un hecho aislado o de un ataque deliberado contra el transporte que trasladaba personal policial.
Aunque no hubo lesionados, el ataque dejó una advertencia inquietante: piedras lanzadas contra un colectivo en plena circulación, de noche y sobre una ruta provincial, con el riesgo latente de una tragedia mayor. Esta vez fueron vidrios rotos. La preocupación es qué podría haber pasado si el blanco hubiera sido otro.