Cristian Graf, principal sospechoso en la causa por el crimen del adolescente Diego Fernández, cuyo cuerpo fue hallado en una vivienda de Coghlan, solicitó a través de su defensa ser sobreseído de manera definitiva.

Los restos óseos del joven fueron hallados en una vivienda del barrio porteño de Coghlan, lo que reabrió una investigación interrumpida por más de 40 años.

Cristian Graf, principal sospechoso en la causa por el crimen del adolescente Diego Fernández, cuyo cuerpo fue hallado en una vivienda de Coghlan, solicitó a través de su defensa ser sobreseído de manera definitiva.
El escrito presentado argumenta que no existe delito comprobable, que la autoría no pudo ser acreditada y que, en caso de que se hubiera configurado alguna acción penal, esta ya estaría prescripta. Además, la defensa cuestionó que el proceso implique un gasto innecesario de recursos públicos.

El pedido se sustenta en una decisión previa del juez Alejandro Litvack, quien rechazó la indagatoria a Graf. El magistrado consideró que no estaban claramente determinados los hechos por los cuales se solicitaba la indagatoria, y advirtió que era necesario precisar la imputación para garantizar el debido proceso y evitar futuras nulidades.
En su presentación, la defensa de Graf destacó que el sospechoso ya había brindado públicamente información sobre los hechos ocurridos en 1984 y sobre el hallazgo reciente de los restos óseos. La estrategia se centra en mostrar que no ocultó datos y que no existen pruebas suficientes para vincularlo directamente con el crimen.

Paralelamente, la causa avanza con nuevas definiciones. Javier Fernández, hermano de la víctima, fue aceptado por la Justicia como querellante, lo que le otorga un rol activo en el expediente. De este modo, podrá solicitar medidas de prueba, interrogar testigos, proponer peritajes e incluso oponerse a un eventual sobreseimiento o archivo de la investigación.
El hallazgo de los restos de Diego Fernández reavivó un expediente que permaneció estancado durante más de 40 años. La vivienda de Coghlan, escenario del descubrimiento, tuvo distintos inquilinos a lo largo del tiempo, entre ellos Gustavo Cerati —quien residió allí entre 2001 y 2003—, la cantante Hilda Lizarazu, el músico Tito Losavio y la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi.

La propiedad pertenecía a la familia de Olga Schuddekopf y en un período también funcionó como sede de la iglesia Santa María. Para la Justicia, la identificación de los restos y las nuevas pistas podrían abrir un camino hacia el esclarecimiento definitivo de lo sucedido en 1984.
La incorporación del hermano de la víctima como querellante refuerza el compromiso familiar con la búsqueda de justicia y mantiene viva la esperanza de que, después de más de cuatro décadas, finalmente se pueda conocer la verdad sobre la desaparición y muerte del adolescente.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.