Buscan a un hombre desaparecido tras ingresar a una ruta de trekking en Bariloche
El operativo se concentra en el área de Pampa Linda, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, donde se desplegaron rastrillajes y tareas de rescate tras perderse todo contacto con el excursionista.
Lucas Adrián Álvarez, de 39 años es oriundo de Neuquén.
Un amplio operativo de búsqueda permanece activo en la Patagonia tras la desaparición de Lucas Adrián Álvarez, un hombrede 39 años que fue visto por última vez el 21 de noviembre, luego de salir de la vivienda que alquilaba en San Carlos de Bariloche con la intención de realizar una salida a la montaña. Desde entonces, no se registraron comunicaciones ni señales certeras sobre su paradero.
Álvarez había dejado asentado su ingreso a una de las rutas de trekking del sector de Pampa Linda, una zona ubicada dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, a unos 60 kilómetros de Bariloche. El área, de alto tránsito turístico, se extiende por la margen sur del lago Mascardi y conduce hacia la base del Cerro Tronador, un punto habitual para excursionistas y andinistas.
El último registro
Según información aportada por el Ministerio Público Fiscal, Lucas Adrián Álvarez es oriundo de Neuquén capital y había comentado a su entorno cercano que planeaba realizar una actividad en la montaña. Sin embargo, no volvió a contactarse con sus allegados tras iniciar la excursión.
Álvarez registró su ingreso a una de las rutas de trekking en el sector de Pampa Linda.
La preocupación se intensificó cuando, pasadas varias horas desde su ingreso al parque, no se tuvieron novedades de su regreso ni intentos de comunicación. La familia perdió contacto antes incluso de que quedara asentado oficialmente su acceso al circuito de trekking, situación que activó el protocolo de búsqueda.
El último dato confirmado lo ubica en el circuito de Pampa Linda, donde fue identificado por características físicas como su estatura, el color de su cabello y los tatuajes visibles en sus brazos.
Operativo
Tras la denuncia, se desplegó un operativo que involucra a la Policía de Río Negro, la Fiscalía, organismos de seguridad y rescatistas especializados en montaña. Las tareas se concentran en reconstruir el recorrido que podría haber realizado Álvarez y en recabar testimonios de personas que hayan transitado la zona desde el día de su desaparición.
En las últimas horas, un llamado de un anónimo asegura haberlo visto en El Bolsón.
Los rastrillajes se enfocan principalmente en los senderos más concurridos, aunque no se descarta que el hombre haya avanzado por rutas menos habituales. En las últimas horas, las tareas se extendieron hacia sectores cercanos a El Bolsón, luego de un llamado anónimo que aseguró haber reconocido al hombre buscado.
Además de los recorridos terrestres, las fuerzas continúan con entrevistas a testigos y el relevamiento de cámaras de seguridad ubicadas en accesos y caminos de la región. Diversas organizaciones vinculadas al montañismo permanecen en alerta y colaboran con el operativo.
Lucas Adrián Álvarez es de contextura delgada, mide aproximadamente 1.72 metros, tiene tez blanca, cabello muy corto y ojos marrones. Posee tatuajes visibles en ambos brazos y otro en la pierna izquierda, rasgos que resultan clave para su identificación.
Las autoridades reiteraron el pedido de colaboración a la comunidad y remarcaron que cualquier información, incluso la que parezca menor, puede resultar fundamental para avanzar en la búsqueda. Los canales habilitados incluyen el sistema 911 RN Emergencias, la comisaría más cercana o la Fiscalía de turno al teléfono 0294 4934681.
Otro casosinresolver
En paralelo, el Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza mantiene activa una recompensa de $7.875.000 para quienes puedan aportar datos certeros sobre el paradero de Esteban Alberto Martellano, desaparecido hace más de una década.
Martellano tenía 33 años cuando fue visto por última vez tras asistir al cumpleaños de su padre en Villanueva, Guaymallén. Luego de la celebración, se retiró del domicilio y nunca regresó. Según la reconstrucción oficial, un amigo lo pasó a buscar y ambos se dirigieron a Uspallata para realizar tareas de distribución de alimentos, actividad que realizaban de manera habitual.
El hombre mide 1.67 metros, tenía contextura robusta, tez blanca y cabello castaño corto. Al momento de su desaparición llevaba un piercing en la ceja izquierda y varios tatuajes distintivos: uno en el brazo derecho con forma de guarda, otro en el cuello con letras pequeñas con el nombre de su abuelo y uno en la espalda que representa un bufón.