Múltiples casos de alcoholemia positiva en rutas santafesinas
En distintos puntos de la provincia se detectaron casos graves de conducción bajo los efectos del alcohol, con valores que superaron ampliamente los límites legales.
La Policía de la Provincia de Santa Fe detectó varias infracciones
En controles realizados en las últimas horas, la Policía de la Provincia de Santa Fe detectó varias infracciones por conducir bajo los efectos del alcohol. En Rafaela, un automovilista duplicó el máximo permitido. En Pueblo Esther, sorprendieron a un chofer profesional alcoholizado al mando de un camión.
Con el objetivo de prevenir siniestros viales y reforzar la seguridad en las rutas, la Policía de la Provincia de Santa Fe desplegó intensos controles de alcoholemia en puntos estratégicos del territorio. La actividad estuvo a cargo de efectivos de distintas Unidades Operativas Regionales de la Guardia Provincial, en rutas nacionales y provinciales.
Los resultados fueron tan preocupantes como elocuentes. En Rafaela, un conductor fue sorprendido al mando de un automóvil con 2,01 gramos por litro de alcohol en sangre, más de cuatro veces el límite permitido. A este le siguieron otros casos de alto riesgo: en Wheelwright, otro individuo conducía una camioneta con 1,73 g/l; en Roldán, un automovilista registró 1,50 g/l, y en Funes, otro dio 1,18 g/l.
La actividad estuvo a cargo de efectivos de distintas Unidades Operativas Regionales
En el norte provincial también se repitió la misma conducta imprudente: en Gato Colorado, un motociclista particular arrojó 1,44 g/l, y en San Martín Norte, un automovilista dio el mismo resultado. En Pérez, la policía vial detectó una camioneta conducida por un hombre con 1,07 g/l, quien además no tenía licencia habilitante.
Conductor "profesional"
Pero el caso que más alarmó a las autoridades ocurrió en Pueblo Esther, donde se detectó una alcoholemia positiva en un conductor profesional. El chofer de un camión Iveco con acoplado, al mando de una licencia clase E1, arrojó 0,32 g/l, valor prohibido para el transporte profesional. La infracción motivó la retención de su licencia y el secuestro del rodado, que fue remitido al corralón municipal.
En todos los casos, la Policía labró las correspondientes actas de infracción, retuvo las licencias y, según cada situación, dispuso la remisión del vehículo o la cesión del mismo a un conductor habilitado.
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