Video: desafectaron a un policía bonaerense tras disparar al aire en Navidad
El agente, de 22 años, fue apartado de sus funciones luego de que se viralizara una grabación en la que se lo ve efectuando disparos al aire durante los festejos de Nochebuena en una comisaría de Cañuelas.
El agente, de 22 años, compartió las imágenes en sus redes sociales.
Un agente de la Policía Bonaerense fue desafectado de sus funciones en las últimas horas en la localidad de Cañuelas, luego de que se difundiera un video en el que se lo observa realizando disparos al aire durante los festejos de Navidad. La situación generó una rápida reacción de la fuerza, que avanzó sin necesidad de sumar información ajena a la registrada en la filmación.
El episodio tomó estado público cuando el propio efectivo, de 22 años, compartió el video en sus redes sociales acompañado por un saludo navideño. La publicación se viralizó en cuestión de horas y despertó una fuerte polémica por el uso indebido del arma, incluso dentro de una dependencia oficial.
El video quedesató elescándalo
La grabación muestra al joven policía vestido de civil, en el estacionamiento de la Comisaría 1°, lugar donde cumplía funciones. En las imágenes se lo ve sosteniendo una escopeta mientras, de fondo, suenan las campanas de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen anunciando la llegada de la Navidad.
En ese contexto, el agente efectuó dos disparos al aire, recargó el arma y realizó dos detonaciones más. La secuencia ocurrió mientras una parte importante del personal policial se encontraba reunida dentro de la dependencia para participar del tradicional brindis navideño junto al comisario.
La difusión del video generó preocupación tanto dentro como fuera de la fuerza, no solo por la imprudencia del acto, sino también por el mensaje que transmitió en un momento social atravesado por la sensibilidad frente a los casos de balas perdidas.
Medidas internas y causa judicial
Tras la viralización de las imágenes, las autoridades policiales iniciaron de inmediato un expediente administrativo y una causa judicial por abuso de armas. Con el avance de las actuaciones, se confirmó que el efectivo no utilizó munición de guerra, sino proyectiles antimotín, caracterizados por una menor carga de pólvora y destinados a intervenciones específicas dentro de calabozos ante situaciones de disturbios.
El comisario inició un sumario administrativo.
A pesar de esa aclaración, desde la fuerza remarcaron que el accionar del agente se encuentra expresamente prohibido por el reglamento policial. El uso del arma reglamentaria fuera de los protocolos establecidos constituye una infracción grave, independientemente del tipo de munición empleada.
Durante el fin de semana, el comisario Fabián Ernesto Rolón dispuso la apertura de un sumario administrativo. En paralelo, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense confirmó la inmediata desafectación del servicio tras identificar al responsable del hecho.
Conducta incompatiblecon la función
Desde los organismos de control calificaron el episodio como una falta gravísima y señalaron que se trata de una conducta absolutamente incompatible con la función pública. Las autoridades subrayaron que, aunque no se registraron personas heridas, el uso indebido de un arma representa un riesgo concreto y refuerza prácticas peligrosas.
Todo sucedió dentro del estacionamiento de la Comisaría 1° de Cañuelas.
Según se informó, una vez cumplidos los plazos administrativos correspondientes, el agente podría ser expulsado de manera definitiva de la fuerza en un lapso estimado de 60 días. Mientras tanto, continuará apartado de sus tareas operativas.
Fuentes de la Comisaría 1° indicaron que el joven policía reside en la localidad de Cañuelas, es hijo de efectivos policiales y que, antes de ingresar a la Bonaerense, se desempeñó como chofer y formó parte del Ejército. Estos datos forman parte del legajo interno que ahora será evaluado en el marco del sumario en curso.
El caso volvió a instalar el debate sobre la responsabilidad individual de los integrantes de las fuerzas de seguridad y el impacto social que pueden tener acciones imprudentes, incluso cuando ocurren en contextos festivos.