Diez juicios orales y públicos son los previstos para las últimas semanas del 2025 en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, donde tramita la gran mayoría de las causas iniciadas en la Primera Circunscripción Judicial de la provincia.
Homicidios y abusos sexuales
Prevén diez juicios para lo que queda del 2025 en la ciudad de Santa Fe
En los tribunales de la capital provincial se realizará una decena de debates orales y públicos. Entre ellos destaca el caso de la mujer que acribilló a su vecino en barrio Coronel Dorrego.
De los próximos diez juicios, dos definirán el futuro de personas acusadas de homicidio mientras que los ocho restantes serán por delitos cometidos contra la integridad sexual. Así lo informó la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de primera instancia.
El jueves 27 de noviembre comenzará el primero de los juicios, y está previsto que el último termine antes de navidad, aunque todas las fechas están sujetas a modificación y a los imprevistos propios de este tipo de procesos.
Sin jurados
Los debates previstos para lo que queda del año serán tradicionales, con un tribunal de jueces que presidirán las audiencias y resolverán.
Sin embargo, este 2025 los tribunales de la ciudad también fueron sede de juicios por jurados, modalidad que comenzó a implementarse a mediados de año en el territorio provincial.
En la Primera Circunscripción Judicial -que comprende Santa Fe, San Jorge, San Justo, Esperanza, San Javier, Helvecia, Gálvez, Coronda y sus alrededores- se hicieron dos de los tres juicios por jurados realizados este año y se espera que el número aumente considerablemente en el 2026.
Un crimen con historia
De los diez casos que llegarán a juicio antes de que termine el año, uno de ellos destaca debido a la repercusión que generó. Se trata de un homicidio cometido en barrio Coronel Dorrego, en medio de una disputa entre familias.
Leonela Ayelén Garnica, de 30 años, será juzgada por el "homicidio calificado por el uso de arma de fuego" de Leopoldo Ceferino Romero, ocurrido el sábado 14 de enero de 2023.
“La gorda Leo”, como la conocen en el barrio, y Romero pertenecían a clanes familiares enfrentados desde 2003, conflicto en el marco del cual se habrían cometido diversos homicidios.
El mediodía del sábado en cuestión, la víctima y la acusada se cruzaron en la esquina de Güemes al 8100, a metros de la casa donde la madre de ella estaba en prisión domiciliaria y a la vuelta de la vivienda de la familia Romero. Según la acusación, discutieron y Garnica terminó efectuando disparos con un revólver.
Cuatro proyectiles alcanzaron al hombre, perforándole los pulmones, el hígado, los intestinos y el diafragma. Fue trasladado de forma particular, escoltado por la policía que abrió camino hasta el Hospital Iturraspe, donde falleció a causa de un shock hipovolémico, causado por la excesiva y repentina pérdida de sangre.
Tras anoticiarse de lo ocurrido, la policía acudió al lugar. Junto a los peritos de la entonces Agencia de Investigación Criminal -hoy Policía de Investigaciones- fueron recibidos con piedrazos, por lo que debieron regresar más tarde con apoyo de un grupo del Cuerpo Guardia de Infantería. La casa de la madre de Garnica fue tiroteada y prendida fuego. Para entonces ya había sido desocupada.
Ahora, a casi tres años del hecho, “la gorda Leo” llegará a juicio por el homicidio. El debate fue agendado para el 2 de diciembre, y será presidido por los jueces Susana Luna, Cecilia Labanca y Gustavo Urdiales.
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