Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad: un llamado a la acción global
La conmemoración busca visibilizar la obesidad y promover intervenciones desde la salud pública. Organizaciones internacionales destacan cifras alarmantes y piden acciones integradas contra la obesidad.
La obesidad afecta a la salud con múltiples consecuencias.
La Organización Mundial de la Salud y la World Obesity Federation conmemoran el 12 de noviembre de 2025 el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad para visibilizar una enfermedad crónica que afecta a millones en todo el mundo y para impulsar políticas públicas, educación alimentaria y entornos más saludables.
La obesidad surge del desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas, aunque su origen incluye factores biológicos, sociales, ambientales y económicos. El exceso de peso aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres. También se asoció con trastornos del sueño y problemas del aparato locomotor. La evaluación del riesgo suele apoyarse en el índice de masa corporal y en medidas complementarias como el perímetro de cintura.
El propósito de la conmemoración incluye coordinar esfuerzos para la prevención y el tratamiento. Las recomendaciones combinan intervenciones individuales y políticas públicas. A nivel individual se propuso seguir dietas equilibradas, aumentar la actividad física, limitar ultraprocesados y reducir bebidas azucaradas. En los servicios de salud se planteó medir peso y talla de rutina y ofrecer programas integrados de atención nutricional y actividad física.
Se estima que más de 41 millones de niños menores de cinco años tenían exceso de peso en 2022.
Impacto en la infancia y la doble carga de la malnutrición
La afectación en la infancia figura entre los puntos más críticos. Se estimó que más de 41 millones de niños menores de cinco años tenían exceso de peso. Además, más de 390 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años presentaron sobrepeso y 160 millones fueron obesos en 2022. Esos datos muestran que la carga se extiende desde edades tempranas y eleva la probabilidad de obesidad en la adultez.
La convivencia de desnutrición y obesidad en los mismos países y comunidades agravó la respuesta sanitaria. La nutrición prenatal inadecuada y el acceso a alimentos baratos y altos en calorías contribuyeron a un entorno obesogénico. Para revertir tendencias se recomendó promover la lactancia materna, controlar el aumento de peso en el embarazo y fomentar hábitos saludables desde la primera infancia.
La respuesta social y de políticas públicas incluyó propuestas concretas. Entre ellas se destacaron políticas fiscales y normativas para mejorar los entornos alimentarios, regulación de publicidad dirigida a menores y acciones sobre precios y disponibilidad de alimentos saludables. El enfoque buscó también fortalecer la atención primaria para detectar y tratar la obesidad de manera temprana.
La OMS impulsó metas para frenar el sobrepeso y detener el aumento de la diabetes y la obesidad antes de 2025.
Acciones internacionales y metas contra la obesidad
La Organización Mundial de la Salud impulsó metas para frenar el sobrepeso infantil y detener el aumento de la diabetes y la obesidad antes de 2025. En 2022 la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó recomendaciones y un plan de aceleración orientado a apoyar implementaciones nacionales y fortalecer la rendición de cuentas. Ese marco buscó orientar a los Estados Miembros hacia políticas multisectoriales.
La conmemoración del 12 de noviembre pretende además combatir la estigmatización de las personas con sobrepeso. Las campañas enfatizaron que la obesidad no es una cuestión de falta de voluntad sino un problema multifactorial que requiere acompañamiento profesional y apoyo comunitario. La educación alimentaria y el diseño de entornos más saludables aparecieron como medidas centrales.
La OMS indicó que la acción urgente y coordinada es clave para reducir muertes y enfermedades relacionadas con el sobrepeso. Los Estados Miembros aprobó metas mundiales de nutrición y se instó a implementar políticas que garanticen acceso equitativo a alimentos nutritivos y entornos favorables para la actividad física.