El Litoral
Los sabaleros necesitan sumar de a tres para no seguir cayendo en la tabla de las copas. A Chacarita, le queda apenas un hilo de vida y quiere aferrarse.
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Para Chacarita es una final y para Colón también. Las situaciones son opuestas. La de Chacarita es más preocupante y terminal, porque sabe que quedan 15 puntos en juego que tiene que sacar más de 11 para salvarse del descenso. ¿Qué quiere decir?, que a lo sumo puede darse el “lujo” de perder un solo partido de los cinco que restan, pero siempre y cuándo pueda ganar los cuatro restantes. Inclusive, si se dan algunos resultados, este domingo se podría concretar su descenso de categoría, empezando por perder su propio encuentro ante los sabaleros.
Para Colón también es un partido que debe tomarse como una verdadera “final”, porque ha perdido la condición de clasificado para la Sudamericana, complica la arremetida de River y ahora también la de Atlético Tucumán, más allá de que tanto Belgrano como Central también parecen dispuestos a pelear por un lugar.
Si bien le está faltando, a los sabaleros, el partido contra Vélez que continuará jugándose aunque todavía sin estadio ni fecha confirmada, las presiones crecen. Colón no sólo tendrá que sacar un buen resultado en ese partido sino que debería aprovechar el de este domingo para no seguir perdiendo terreno.
Más allá de que Domínguez no definió el equipo, el ensayo que hizo en la práctica del jueves con Facundo Silva en lugar de Bastía podría ser la opción elegida por el entrenador para el armado del equipo.
En realidad, “el Polaco”, por rendimiento, no debería estar afuera del equipo. Y poco hizo, hasta ahora, “el Monito” Silva para ganarse un lugar, más allá del atenuante de las lesiones que lo persiguieron. Pero si arma un mediocampo con Fritzler-Bastía, Domínguez cree que le puede faltar alguien que sea un iniciador más claro del juego en ese sector central. Ésa puede ser la razón por la que aparecería Silva como titular, sumándose a Fritzler en la función de doble cinco, detrás de tres que tendrán la misión de acompañar a Correa: Chancalay-Alan Ruiz-Estigarribia.
Más allá de eso y del esquema, lo importante para Colón es encontrar una línea futbolística y un nivel de juego que le ha costado muchísimo lograr en este torneo. La realidad es que Colón no ha jugado bien, acumuló buenos resultados cuando el sistema defensivo funcionó y ahora necesita mayores respuestas del resto. Alcanzó en algunos partidos en los cuales la reacción llegó a tiempo, como por ejemplo el segundo tiempo ante Olimpo. Pero no se termina de afirmar una idea futbolística más plena, sobre todo para un plantel que se armó con otros objetivos más superadores, como pelear más arriba y tratar de entrar en la Libertadores.
En Chacarita, los buenos resultados escasearon y por eso, después de tanta lucha por volver a un lugar que lo tuvo como protagonista durante muchísimo tiempo; ahora, prácticamente, se resigna a estar más cerca de volver a descender, que de concretar la permanencia.
Su último partido, con victoria ante Estudiantes, estuvo plagado de polémicas. Las equivocaciones de Pitana y Maidana, dos de los integrantes de la terna argentina que dirigirá en el Mundial, fueron muy graves y por ese motivo se resolvió “pararlos”. Chacarita ganó y volvió a aferrarse a un respirador que, vaya a saber uno, hasta qué momento podrá funcionarle.