Estaba jugando bien, ganaba merecidamente y regaló el empate
Destruyó lo que construyó
Colón estaba haciendo un buen primer tiempo, pero un error compartido entre Lértora y Burián permitió que Central llegue a un empate por el que había hecho muy poco. En el segundo tiempo, el equipo de Lavallén bajó el rendimiento y los rosarinos fueron algo superiores.
Un error. Un increíble error le dio a Rosario Central, en el momento menos propicio y cuando Colón estaba ganando bien el partido, llegar al empate. Tiro libre a favor, errónea decisión de Lértora de darle la pelota hacia atrás a Burián, demora del arquero para “reventar” la pelota y Gamba, especialista en apretar a los rivales y aprovechar indecisiones, tapa el remate del arquero sabalero y luego le entrega la pelota a Riaño, que define bien y consigue un empate parcial que castigó con dureza a Colón.
Hasta ese momento —40 minutos del primer tiempo— había jugado bien Colón. Con un mediocampo muy movedizo, mucha participación de Aliendro, abriendo bien la cancha por izquierda a través de Estigarribia (uno de los que luego se quedó físicamente), ganando la pelota en ese sector, manejándola con criterio y sin problemas defensivos.
Central tenía algo de llegada por derecha, sector en el que se volcaba Ciro Rius, subía bastante Molina y se originaban algunos espacios a las espaldas de Estigarribia, que cuando el equipo tenía la pelota lograba también aportar lo suyo abriendo la cancha por ese sector (la jugada del gol arrancó con un centro suyo).
Pero era muy poco lo que entregaban Brítez y Zabala por el otro costado, donde Colón llegaba a veces con sorpresa a través de Gastón Díaz. No había un “8” clásico, tradicional. Por momentos iba Aliendro, en otros se volcaba Zuqui, la idea era que el mediocampo tuviese movilidad y juego. Se lograron las dos cosas, hasta que llegó el error defensivo (compartido entre Lértora y Burián) para que Central se encuentre, sin hacer méritos suficientes, con el empate parcial.
Flavio Raina El festejo de Rodrigo Aliendro junto a Escobar, Estigarribia y Lértora. Fue el gol de Colón, en un momento favorable para el equipo de Lavallén. Fue bastante bueno lo de Colón en el primer tiempo, pero no lo pudo cristalizar en el resultado por un error propio.
El festejo de Rodrigo Aliendro junto a Escobar, Estigarribia y Lértora. Fue el gol de Colón, en un momento favorable para el equipo de Lavallén. Fue bastante bueno lo de Colón en el primer tiempo, pero no lo pudo cristalizar en el resultado por un error propio. Foto: Flavio Raina
Hubo una merma en el segundo tiempo y creció Central. Eso se percibió claramente. Por momentos, Colón contó con espacios a las espaldas de los volantes pero nunca pudo aprovechar esas desinteligencias. Sin gravitación por parte del Pulga Rodríguez, quedaba Morelo para jugar casi siempre de espaldas al arco y sin tomar buenas decisiones en dos o tres oportunidades que se le presentaron adentro del área.
Se fue cayendo la importancia de Aliendro y también la de Estigarribia en la mitad de la cancha. Creció Rinaudo en Central, se adueñó de la pelota, la administró bien, tuvo un par de buenos intérpretes (el “Colo” Gil fue uno de ellos, Ciro Rius el otro) y el partido fue cambiando progresivamente de dueño.
Colón tuvo solidez por el lado de los centrales, porque tiraron muchos centros y se lo sabe un equipo peligroso a Central si se le permiten posibilidades por arriba (máxime cuando entró el uruguayo Ribas en la parte final), pero Olivera —en mayor medida) y Ortiz se encargaron de sacar todo lo que tiraron sobre el área. No hubo situaciones claras para Central a no ser una pelota que le bajaron a Rius en el final y que definió de manera defectuosa cuando sólo debía empujarla, en tanto que Colón, previamente, había tenido un par de chances en la cabeza de Aliendro y en los pies de Morelo que no pudo aprovechar.
Flavio Raina Esta es una buena jugada de Morelo, que pisa la pelota adentro del área para dejar en el camino a Barbieri y después no tendrá repentización para rematar al arco y la jugada se disipará.
Esta es una buena jugada de Morelo, que pisa la pelota adentro del área para dejar en el camino a Barbieri y después no tendrá repentización para rematar al arco y la jugada se disipará. Foto: Flavio Raina
Fueron dos tiempos distintos, se alternaron en el dominio del juego, terminó dando una mejor impresión Central porque siempre la “foto del final” es la que cuenta, pero en el primer tiempo se dieron las cosas a la inversa y el que manejó el partido fue Colón. Esto es lo que le da justicia al resultado. Méritos divididos, aunque Central supo aprovecharse de un inexplicable error defensivo de Colón para llegar al empate, justo en el momento en el que Colón era más, ganaba bien y faltaba poquito para el final del primer tiempo.