Viernes 7.2.2020
/Última actualización 7:43
No deja de sorprender Unión y sobre todo de demostrar el enorme trabajo de Leonardo Madelón y su cuerpo técnico, anoche el Tate ante su gente vivió una noche perfecta ante un grande de Brasil. “Este es el ADN de Unión, ser buena gente, humilde y sobre todo querer a la institución” declaró y con mucho fundamento el entrenador rojiblanco.
Anoche Unión logró un resultado importante que lo acerca a la clasificación, en donde deberá buscar repetir lo realizado en este partido y la figura fue sin dudas el equipo, más allá de las tapadas de Moyano o los tres goles, anoche, no hubo bajos rendimientos y en definitiva el equipo se llevó todo los aplausos.
Desde el “vamos” el Tate se acomodó arriba en el marcador, por que a los 4 minutos Claudio Corvalán metió la pelota en el área con un lateral, para que Walter Bou de espaldas aguante ante Rever y saque una media vuelta, lejos e inalcanzable para Michael. De esta manera y en la primera llegada, el equipo de Madelón se acomodaba arriba en el marcador y comenzaba a mostrar que este equipo brasileño era flojito en el fondo.
El gol no cambió mucho el trámite del partido, porque el local desde los primeros minutos le había cedido terreno a Mineiro, no así el balón, al que disputaba con mucha intensidad desde el medio para atrás.
El equipo “Galo” comenzó a manejar y la hacía circular muy bien, intentando por una “banda” y si no pasaba, cambiando a la otra; pero todo este juego “atildado” no generaba peligro para los once del Tate que defendían y jugaban cada pelota como la última.
A los 15, Brian Blasi le ganó una pelota a Hyoran, avanzó unos metros y le metió una gran pelota a Walter Bou que con muy buen tino se metió en el área, habilitó a Troyanski que sacó una media vuelta la que se fue cerca del palo izquierdo de Michael. Enseguida, nuevamente Blasi ganó y se mandó al ataque, sacando un buen centro que alcanzó a puntear Bou en el primer palo y la pelota se fue desviada. Unión que no tenía el “útil” y en parte corría detrás de este, había generado tres situaciones muy claras en los primeros minutos del partido.
Pelotazo largo del medio para que Franco Di Santo llegue solo cara a cara con Moyano, el “uno” de Unión —una de las figuras de la primera etapa—, achicó y logró tapar lo que parecía el empate brasileño, a los 25 minutos Atlético Mineiro generaba su primera situación, pese a ser el dueño absoluto de la pelota.
Respondió enseguida Unión con una pelota que “robó” Walter Bou ante un cambio de frente, el entrerriano dejó solo a Gabriel Carabajal que encaró y ante la salida del arquero se terminó enredando y desperdiciando lo que era el segundo.
En esta parte del partido generó las mejores situaciones y justo a la media hora de juego llegó un muy buen centro de Carabajal, el cual peinó Corvalán, la pelota que se metía en el ángulo superior derecho, fue rechazada al tiro de esquina por un manotazo de Michael.
De un tiro de esquina y un rechazo fallido de Méndez la pelota le quedó a Marquinhos, este sacó un tremendo remate que pasó entre varias piernas y cuando se metía en el segundo palo, apareció Moyano para tapar en forma magistral, con el agregado del rebote con un Franco Di Santo —fuera de juego— que remató, provocando la doble tapada del arquero de Unión.
Unión que siempre había sido más peligroso que el Mineiro llegó al segundo en una contra letal, donde Walter Bou recibió en tres cuarto de cancha y cruzó el balón dejando libre a Javier Cabrera, quien avanzó unos metros, se metió en el área y sacó un potente disparo que se metió arriba, inatajable para Michael.
Con el segundo tanto Unión confirmaba todo lo que había pasado en esta etapa, donde Mineiro manejó siempre la pelota, pero el más peligroso fue siempre el equipo local.
Con los mismos protagonistas el partido siguió cursando los mismos carriles que la primera etapa, con un Atlético Mineiro con la pelota en los pies, tocando y tocando pero apagándose cerca del área, con un trabajo perfecto del bloque defensivo, lo que deja muy en claro la magnífica táctica de Leonardo Carol Madelón.
Enseguida llegó un tiro libre desde mitad de cancha que ejecutó en forma magistral Jalil Elías, para que Carabajal le gane las espaldas a Rever, baje la pelota con mucha categoría y la coloque a la izquierda ante la salida del arquero, concretando el tercero.
Unión siguió siendo mucho más peligroso que el equipo de Rafael Dudamel, que en ningún momento se insinuó como para complicar al Tate, los minutos comenzaron a correr y aparecieron algunas chances más para Unión, que a partir de la media hora, comenzó a sentir el ritmo del partido y a bajar en su intensidad, asimismo las llegadas de Mineiro fueron solo a través de remates desde fuera del área, los que se fueron en su mayoría muy cerca ante un muy seguro y aplomado Sebastián Moyano.
Probaron: Mailton, Hyoran y Marquinhos pero no pudieron inquietar a Moyano, mientras el partido seguía de la misma forma. Madelón sacó a Gabriel Carabajal y lo puso a Federico Milo que enseguida aportó con sus llegadas al fondo, teniendo una situación clara, donde se metió en el área y remató cruzado.
Un rato más tarde ingresó Nicolás Mazzola en reemplazo de Walter Bou —hizo por lejos el mejor partido desde que está en Santa Fe—, mientras que Ezequiel Bonifacio ocupó el lugar de Javier Cabrera.
En una muy buena contra Federico Milo le sirvió el gol a Jalil Elías, pero el volante cara a cara con Michael, terminó “pifiando” y mandando la pelota muy lejos en lo que hubiese sido el cuarto gol.
En el minuto 45 y tras un centro pasado, la pelota le quedó larga a Méndez que estiró la pierna y terminó cruzando a Marquinhos, que se dejó caer, para que el venezolano Jesús Valenzuela marque la pena máxima.
Allan se hizo cargo y eligió la izquierda de un Moyano que se tiró muy bien y con los pies logró tapar el remate, que en definitiva fue festejado como un gol más.
Ya cuando se jugaba el último minuto recuperado, Jalil Elías le “robó” una pelota a Allan y cuando se iba de cara al gol, el jugador “Galo” lo tomó de la camiseta, recibiendo la segunda amarilla. Finalmente le quedó un muy buen tiro libre desde la medialuna, que ejecutó muy bien Elías, para que con las rodillas y en gran forma Michael evite el cuarto.
Se fue un partido brillante y memorable para este Unión que en forma silenciosa y cuando muy pocos lo creían terminó goleando, venciendo en forma inobjetable a un rival que, a priori, resultaba el “cuco” del torneo. Aún no se ganó nada pero, más allá del resultado, Unión deberá caer mucho en su rendimiento para tener sobresaltos en la revancha en Belo Horizonte.