Unión y esta “yapa” de la campaña
que provoca entusiasmo a su gente
“Me costaba dormir de noche”, dijo Madelón, recordando cuando le tocó volver al club este año y tomó a un equipo comprometido con el descenso. Ese sufrimiento se convirtió ahora en ilusión.
Leonardo Carol Madelón, DT de Unión, se frota las manos ahora por lo que le llega a su equipo luego de haber logrado el gran objetivo que era el de mantener la categoría. Crédito: Matías Pintos
Hechos los deberes de manera correcta para borrar el fracaso de la primera mitad del año, Unión consiguió de la mano de Madelón dos objetivos: 1) mantener la categoría; 2) haber logrado, en la práctica, la clasificación para el Reducido final por primera vez desde que los torneos se definen de esta manera.
Madelón habló de lo que significaba volver a este club que ya lo tuvo dos veces como jugador y van cuatro como entrenador. “A veces me costaba dormir de noche porque la situación no era cómoda y no podíamos fallar”, dijo el entrenador, al que Spahn fue a buscar para contar con un hombre de espalda ancha para sacarlo de la posición en la que estaba el equipo y también como un factor electoral, por ese proceso reñido que debió afrontar con Encuentro Unionista y un Pipo Desvaux que prácticamente le dividió el electorado. En esa, Madelón no entró y se mantuvo al margen, pero nadie discute que el hecho de tenerlo le sumó votos a Spahn, independientemente de que Madelón hubiese seguido como entrenador si el elegido por la gente era Desvaux.
La liberación del Tate
Mauro Pittón, la figura de Unión con un segundo tiempo muy bueno el sábado en el colmado 15 de Abril. Crédito: Matías Pintos
Ahora, liberado de esa pesada carga de lidiar con el descenso, Unión está desahogado. Tranquilamente, podría haber estado en el mismo lugar – y también con la misma angustia – de Talleres, Newell’s y Godoy Cruz, por no mencionar a Aldosivi y a San Martín de San Juan, los más afectados en esta lucha por quedarse en la Liga Profesional.
Madelón le dio funcionamiento y base estable de jugadores al equipo. El sábado a la noche decía que iba a tener que reemplazar a un jugador – Vargas – que había estado en todos los partidos como titular. Y ese caso, el de Vargas, es el de muchos otros, como Fascendini, Maizon Rodríguez en este último tiempo, Del Blanco, Tagliamonte, Mauro Pittón, Mauricio Martínez, Palacios (en casi todos) y Tarragona. Unión tiene un equipo que se recita casi de memoria y que ha logrado resultados satisfactorios, con producciones parejas en algunos casos y un orden colectivo destacable.
Algunos aspectos reglamentarios
Llegará ahora el momento de ir por otra cosa, distinta y mucho más apetecible. Para ello, Unión cuenta con un elemento a su favor: la muy buena diferencia de gol (más 7) que le otorga casi un punto más, recordando que los que salgan en los primeros cuatro lugares tendrán ventaja deportiva y jugarán de locales en los octavos de final, para luego reordenarse con los que queden “con vida”. Por eso, la ubicación en la tabla es un hecho trascendente.
Tanto en octavos de final, cuartos de final y semifinales, los partidos se definirán por penales si es que al cabo de los 90 minutos hay igualdad. La diferencia operará en la final, donde en caso de haber empate en los 90 minutos se jugarán 30 minutos de alargue y luego, si persiste la paridad, recién allí se ejecutarán penales.
Solo en la final habrá campo neutral como sede. En todas las otras instancias, el partido se jugará en la cancha del equipo mejor ubicado. Esto se repite en función de lo ocurrido en el Apertura, pues Platense – que fue campeón – salió séptimo en su zona y por eso tuvo que disputar los partidos con Racing, River y San Lorenzo, de octavos, cuartos y semi, en condición de visitante, mientras que a Huracán, en la final, lo enfrentó en campo neutral.
Lautaro Vargas faltará a la cita pues sobre el final del partido del sábado se hizo amonestar por Herrera y así purgará las amarillas ante Belgrano. Ningún otro jugador tenía ni llegó a cuatro amarillas, razón por la que se “limpiará la foja” de todos para jugar el Reducido.
Solari, que se había desgarrado, reapareció el sábado ante Barracas Central e ingresó en el segundo tiempo (tuvo una clara situación cuando empalmó un centro pasado de Fragapane pero la pelota rebotó en un defensor que estaba ubicado en el trayecto hacia la red adversaria). Es decir que, a excepción de Bruno Pittón (que estará recién para hacer la pretemporada el año que viene), Madelón cuenta con todos los jugadores a disposición en un torneo (van 15 fechas) en el que el equipo se destacó por el buen rendimiento físico y por la casi total ausencia de lesiones.
El reconocimiento a Lucas Gamba por los 200 partidos en el club. Se lo entregaron Luis Spahn y Marcelo Piazza. Crédito: Matías Pintos