Flavio Briatore no suele medir sus palabras, y su visión sobre Franco Colapinto no fue la excepción. En diálogo con F1.com, el asesor ejecutivo de Alpine repasó el camino del piloto argentino dentro del equipo y reveló cómo pasó de la duda inicial a convertirse en una pieza clave del proyecto rumbo a 2026.
“Cuando llegó, Franco estaba un poco perdido. Le tomó tres o cuatro carreras adaptarse. Hoy es una persona completamente distinta: más segura, más comprometida con la ingeniería y con muchas ganas de rendir”, explicó Briatore.
De las críticas al reconocimiento
Colapinto debutó en la Fórmula 1 a mitad de la temporada 2025, en reemplazo de Jack Doohan, después de haber sido piloto de reserva del equipo. Su ascenso fue repentino, y las primeras carreras resultaron duras: “No era lo que esperaba de él”, admitió Briatore en ese momento. “Quizás no era su tiempo aún”.
Briatore y el visto bueno a Colapinto.
Sin embargo, la historia cambió. En la segunda mitad del año, el argentino mostró un progreso constante: igualó 3-3 en clasificación con Pierre Gasly, evitó errores y mantuvo un rendimiento competitivo pese al pobre ritmo del A525.
“Si miras las últimas carreras, Franco está dos décimas arriba o abajo de Pierre. Y yo considero a Pierre uno de los seis mejores pilotos de la Fórmula 1”, destacó el italiano.
Una relación consolidada y un nuevo contrato
Briatore valoró especialmente el crecimiento de Colapinto dentro del grupo: “Antes teníamos un piloto y todo recaía sobre los hombros de Gasly. Ahora tenemos dos. Franco se siente parte del equipo y maneja bien esa responsabilidad.”
Colapinto junto a su compañero de escudería, Gasly.
Esa evolución convenció a Alpine para renovarle el contrato y confirmar su continuidad hasta 2026, tras vencer la pulseada interna con el joven reserva Paul Aron.
“Muchos dentro del equipo no estaban convencidos de Franco al principio. Pero insistí, y ahora todos creen que fue la decisión correcta”, subrayó Briatore.
El plan de Alpine: estabilidad y reconstrucción
Alpine vive una etapa de transición profunda. Con la salida de Renault del desarrollo de motores a partir de 2025, el equipo pasará a usar unidades de potencia Mercedes. Briatore regresó a Enstone con un objetivo claro: devolver estabilidad a una estructura golpeada por los cambios.
“En los últimos años, Alpine no tuvo estabilidad. Ahora debemos mantenerla. Contratamos ingenieros nuevos, gente de experiencia. Estamos preparando el equipo para 2026”, aseguró.
La llegada de Steve Nielsen como director general y el contrato de largo plazo de Gasly (hasta 2028) apuntalan ese plan. Para Briatore, la continuidad de Colapinto completa el cuadro.
“No había tantas alternativas. Aron es muy joven y no vimos nada mejor que lo que Franco y Pierre aportan. Nuestra dupla es excelente. Les daremos un auto competitivo el próximo año”, prometió.
Un objetivo claro: volver al grupo medio
Alpine finaliza 2025 en el último lugar del campeonato de constructores, muy lejos de su potencial. Pero Briatore mira más allá de los resultados inmediatos:
“Mi objetivo es estar en P6 el próximo año. Tendremos un buen motor y una caja de cambios Mercedes. Queremos darle a nuestros pilotos un auto con el que puedan competir de verdad.”
Para Colapinto, ese horizonte coincide con su maduración profesional. Tras un año de aprendizaje acelerado, el argentino afrontará 2026 con la oportunidad de consolidarse definitivamente en la Fórmula 1.
La lectura de Briatore sobre Colapinto refleja más que un elogio personal: marca un cambio de paradigma dentro de Alpine. El italiano, que volvió al equipo con la misión de reestructurarlo, encontró en el argentino una pieza funcional a ese proyecto: joven, disciplinado y adaptable.
El contraste es claro. Lo que empezó como una apuesta apresurada terminó en una relación técnica y humana sólida, donde el piloto se ganó respeto con trabajo y consistencia más que con resultados inmediatos.
Con motores Mercedes, un entorno más estable y la dupla Gasly–Colapinto confirmada, Alpine busca cerrar el capítulo de la incertidumbre.
Y Briatore, fiel a su estilo, lo resume sin rodeos: “Mi trabajo es darles el coche adecuado. El resto depende de ellos.”