Diseño e innovación santafesina en replicas coleccionables de Formula 1
El trabajo conjuga investigación, desarrollo y formación, posicionando a la Universidad Católica de Santa Fe como referente en el uso de tecnologías 3D aplicadas al diseño de productos únicos.
Replica del casco utilizado por Franco Colapinto en 2024, en Williams Racing, producido en la UCSF.
Un equipo de profesionales de Diseño Industrial de la Universidad Católica de Santa Fe lleva adelante un proyecto pionero en el país: la producción de réplicas coleccionables de cascos y piezas de automovilismo de alta gama. Desde el Laboratorio de Fabricación Digital de la Facultad de Arquitectura y Diseño, en colaboración con la empresa UNOaUNO y con el apoyo estratégico de Optilent, el trabajo conjuga investigación, desarrollo y formación, posicionando a la casa de estudios como referente en el uso de tecnologías 3D aplicadas al diseño de productos únicos.
Gonzalo Savogin, director de la carrera y responsable del laboratorio, explica que el proyecto nació a partir de un convenio con la empresa Optilent, quién permitió incorporar equipamiento de última generación. "Gracias a un equipo de la marca Stratasys, de origen americano-israelí, podemos imprimir en materiales plásticos con color, con una calidad y precisión que no tiene precedentes en el país y en el mundo", señala.
Hoy la producción de piezas coleccionables de cascos de Fórmula 1 tiene como primer desarrollo el casco Bell RS7 utilizado por Franco Colapinto en 2024, en la escudería Williams Racing. El proceso implicó modelado 3D, reconstrucción de texturas a partir de imágenes y videos, corrección de color y mapeado tridimensional. "Es la primera vez que diseño un producto y ya tengo que aplicarle el color en la fabricación. En la industria tradicional, el color se aplica después; acá, todo debe estar definido desde el inicio", destaca Savogin.
El segundo pedido llegó para el desarrollo del mismo casco de Franco Colapinto, pero en este caso el modelo 2025, que actualmente utiliza en la escudería AlpineF1. Y a continuación, llegaron más pedidos para pilotos locales como Thiago Pernía, entre otros. Cada pieza se imprime en 3D en materiales en color y transparentes para la visera, que permite un acabado pulido y detallado.
Proceso de producción a través de tecnologías 3D únicas en el país, del Laboratorio de Fabricación Digital de la UCSF.
Trabajo en equipo
El equipo de trabajo está conformado por Agustín Herrera, docente y egresado de la sede Rosario; Matías Wouilloz, uno de los primeros estudiantes de la carrera en Santa Fe, hoy también egresado y docente; y Víctor Oporto y su hijo Francisco, desde la dirección de Optilent. La empresa es quien habilita los medios técnicos y brindan total confianza para el desarrollo de los proyectos. A ellos se suman los estudiantes, que colaboran en la producción, el pulido, las terminaciones y el control de calidad; y el apoyo constante de la Unidad de Vinculación Tecnológica de la UCSF, en todo el trabajo de vinculación universidad-empresa.
Entre los productos ya desarrollados se encuentran réplicas de cascos de Lewis Hamilton, Max Verstappen y Charles Leclerc, y se avanza en nuevas líneas vinculadas a MotoGP y piezas específicas de vehículos de competición. "Estamos explorando la posibilidad de reproducir partes del auto, como un alerón o un volante, exactamente como los que usa el piloto. Es ingeniería inversa aplicada al coleccionismo", explica Savogin.
Las replicas son fruto del trabajo conjunto de la UCSF, la empresa UNO a UNO y con el apoyo estratégico de Optilent.
Innovación y desarrollo customizado
Víctor Oporto, gerente de Optilent, destaca el valor de la alianza con la UCSF: "Es un árbol que se abre. La posibilidad de ser pioneros desde el interior de Argentina, para nosotros es un honor. La universidad nos brinda un espacio académico y nosotros aportamos tecnología, visión de mercado y financiamiento. Es una alianza ganar-ganar".
Además de los productos vinculados al automovilismo, el equipo trabaja en desarrollos personalizados como mini clones, exhibidores y piezas únicas para nichos específicos. "El 3D no se piensa como producción en serie, sino como producción de nicho. La demanda apunta a la customización, y ahí está el valor agregado", sostiene Oporto.
Este proyecto no solo representa una oportunidad comercial, sino también una experiencia formativa de alto impacto para los estudiantes. "La creatividad de los jóvenes es fantástica. Lo comprobamos día a día. La innovación no nos sorprende, porque es lo que vemos en cada trabajo que realizan", concluye.
Replica del casco utilizado por Franco Colapinto en 2024, en Williams Racing, producido en la UCSF.
Visión de futuro
Pablo Barbera, socio gerente de UNOaUNO menciona que el camino recorrido junto a la UCSF y Optilent, permite ver una proyección sin límites, "esto es gracias a su capacidad de desarrollo y a la calidad de los productos que lograron. Para nosotros es un orgullo y estamos agradecidos de poder crear piezas realmente únicas en el mundo del coleccionismo", asegura.
Destaca que el trabajo en conjunto al crear estos productos desde cero, con un alto nivel de detalle y realismo, ayudó a la marca a elevar una propuesta de valor artística a sus clientes más exigentes.
"Pero más allá del aspecto técnico que le puedo encontrar a la pieza y lo perfecta que es, para nosotros lo más valioso es el aprendizaje de este camino que recorrimos juntos y esta alianza de los tres mundos tan lindos: el arte, la tecnología y los estudiantes, con su extraordinaria capacidad de creación y resolución frente a cada pedido que la marca les hizo. Esa combinación nos da una visión de futuro con innovación y crecimiento".
En nombre de la empresa, Barbera expresa todo su agradecimiento "por el valor real que le dan a cada pieza de colección. Cuando uno la tiene en la mano se da cuenta que valió la pena todo el trabajo y el esfuerzo que hay detrás. Para nosotros no es sólo un privilegio, sino que también es una manera de mostrar hacia dónde podemos evolucionar el arte cuando se lo piensa con precisión y con un propósito".