EDITORIAL

Ambulantes: de nada sirve negar la realidad

Siempre es difícil adoptar decisiones políticas sobre temas en los que se conjugan las necesidades económicas y una realidad social que no brinda demasiados márgenes de acción. En este contexto, cualquier intento por ordenar adecuadamente el comercio callejero se encuadra dentro de estos desafíos, donde las contingencias y la crudeza de la realidad conspiran contra cualquier posibilidad de alcanzar soluciones ideales al problema.

Nuestras contradicciones

Da vértigo pensar en la infinitud del macrocosmos y da vértigo también pensar en la infinitud del microcosmos. Y qué decir de que nosotros, los humanos, furtivos habitantes de un pequeño planeta perdido en el tejido inabarcable del universo, no obstante, somos sorprendentemente conscientes de las maravillas de la existencia. Y en la cumbre del asombro tenemos una historia tanto individual como colectiva y textos que hablan de nuestro origen divino.

Al margen de la crónica

Los misterios de La Ciudad Prohibida

Dicen que la Ciudad Prohibida de Pekín, el antiguo Palacio Imperial chino, tiene 9.999 estancias, y muchas de ellas todavía no pueden ser visitadas por los turistas.

Publicaciones

“El odio a la música”

El silencio se ha convertido en un lujo (en un lujo preciado por pocos videntes), en un bien caro y casi imposible de conseguir en la vida moderna. Desde el canto fatídico de las sirenas hasta la música “involucrada en la ejecución de millones de seres humanos” en los campos de concentración nazis, el arte de combinar los sonidos se ha sostenido sobre una ambigua zona donde se chocan lo sublime y lo terrible. La oreja no tiene párpados ni defensa alguna. Mousiké y pavor; a esta vinculación dedica Pascal Quignard las meditaciones y citas de El odio a la música, que acaba de publicar El Cuenco de Plata.

La vuelta al mundo

Las elecciones en Francia

Francois Hollande se impuso a Nicolás Sarkozy, pero no se sabe si logrará imponerse a Angela Merkel, la exponente real de la derecha europea y la titular de las posiciones más ortodoxas para enfrentar la crisis económica y financiera que agobia a la Unión Europea. Por lo pronto, el líder socialista le ha ganado a la derecha local, expresada por Sarkozy, aunque por esas paradojas de la política, un porcentaje interesante de votos provino de esa masa de personas que pueden votar por la derecha o por la izquierda, sin que la contradicción les genere el más mínimo cargo de conciencia.