Elon Musk presentó el pasado 27 de octubre Grokipedia, una enciclopedia generada por inteligencia artificial desarrollada por su startup xAI, y la puso en línea como una alternativa a Wikipedia. El magnate anunció el proyecto a fines de septiembre y dijo en su red social X que buscaba eliminar lo que calificó de “propaganda”, y que retrasó el lanzamiento para “hacer más trabajo y purgar la propaganda”.
La versión abierta de Grokipedia llegó con más de 800.000 entradas creadas por IA, frente a las casi ocho millones de páginas escritas por personas en Wikipedia, según el recuento citado por The New York Times. Al ingresar, algunos usuarios y periodistas encontraron un diseño minimalista y una experiencia de búsqueda básica; el sitio experimentó además breves caídas de servicio durante el estreno.
Grokipedia de xAI.
Los artículos combinan un estilo similar al de Wikipedia con contenidos que, en varios casos, priorizan puntos de vista conservadores, critican a medios tradicionales y reproducen afirmaciones cuestionables o imprecisas. Algunas biografías son muy extensas: la entrada sobre Elon Musk se acerca a las 11.000 palabras y supera en referencias a la de Wikipedia.
Qué se sabe hasta el momento
Grokipedia existe públicamente y contiene cientos de miles de entradas generadas por IA. La empresa xAI puso el sitio en línea y lo promocionó como una mejora respecto de Wikipedia y como parte de su objetivo de “entender el Universo”, frase que Musk usó en su anuncio en X.
Medios que accedieron al sitio señalaron ejemplos concretos de contenido problemático: la entrada sobre la esclavitud en Estados Unidos incluye un apartado con “justificaciones ideológicas” y críticas a The 1619 Project; la búsqueda de “gay marriage” sugirió una entrada sobre “pornografía gay” con afirmaciones erróneas sobre la epidemia del VIH/SIDA; y la página sobre “transgénero” empleó términos y descripciones que suelen usarse para denigrar a las personas trans, según WIRED.
Grok es la IA de xAI, aplicada dentro de X. Crédito: REUTERS/Dado Ruvic
Las páginas muestran además críticas directas a medios concretos. La ficha sobre WIRED recoge la crítica pública de Musk al medio, y la entrada sobre Donald Trump acusa a la prensa de un “sesgo izquierdista”, según los textos observados por los reportes periodísticos. “El impulso por controlar el conocimiento es tan antiguo como el conocimiento mismo”, explicó Ryan McGrady, investigador senior.
El proyecto también integró perfiles de figuras públicas y empresas tecnológicas con longitud y enfoque editorial marcados; por ejemplo, la entrada sobre Musk incluye hábitos personales y capítulos dedicados a críticas a la regulación y a la llamada cultura woke, mientras que la referencia a Sam Altman remite principalmente a su remoción temporal de OpenAI en 2023.
Incertidumbres en el proceso
No está claro qué procesos de verificación y edición humana aplicó xAI antes de publicar las entradas. Los reportes periodísticos detectaron errores y sesgos en múltiples artículos, pero no documentaron el flujo editorial interno ni las políticas de moderación que rigen las correcciones.
Tampoco hay confirmación pública sobre el origen exacto de las referencias que cita Grokipedia ni sobre la metodología de generación automática en cada caso. Los informes describen ejemplos de inexactitudes y sesgos, pero no ofrecen un inventario exhaustivo de artículos problemáticos ni criterios sobre su corrección.
No hubo respuesta inmediata de xAI a los pedidos de comentario realizados por los medios citados, por lo que quedan pendientes aclaraciones sobre la intención editorial y los mecanismos para reportar y enmendar contenidos erróneos.
Cuál fue la reacción de la comunidad
El lanzamiento se inscribe en un ecosistema mediático más amplio asociado a Musk: su red social X permitió el regreso de creadores de la derecha y la empresa ajustó previamente su chatbot Grok hacia posiciones más conservadoras, según notas previas que los reportes periodísticos vinculan al proyecto Grokipedia.
Las observaciones de los medios subrayan un contraste entre la escala del proyecto y los estándares tradicionales de las enciclopedias colaborativas: mientras Wikipedia acumula millones de artículos escritos y revisados por personas, Grokipedia centraliza contenidos generados por IA con una orientación editorial visible en varios ejemplos.
Elon Musk. Crédito: REUTERS/Daniel Cole
El caso abrió debate sobre el control del conocimiento y la responsabilidad editorial en fuentes automatizadas, una discusión citada por especialistas en estudios sobre enciclopedias y redes sociales, que advierten sobre los riesgos de sesgo y desinformación cuando no hay procesos claros de supervisión.
Por ahora, la consecuencia inmediata es la proliferación de una nueva fuente pública de información que contiene tanto artículos útiles como entradas con afirmaciones cuestionables; la corrección de esos errores y la apertura de mecanismos de supervisión quedan como cuestiones pendientes a resolver por xAI y por la comunidad que use Grokipedia.