Condenaron a perpetua al femicida de Celeste Torres
Luis David Villagra recibió la máxima pena por asesinar de tres puñaladas a su expareja y madre de su hija. Ocurrió en 2018 en la localidad de Oliva.
Condenaron a perpetua al femicida de Celeste Torres
Jueves 25.2.2021
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Última actualización 16:39
Después de casi tres años del femicidio de Celeste Natalí Torres en la localidad cordobesa de Oliva, Luis Villagra fue condenado a prisión perpetua. Fue acusado por los delitos de homicidio triplemente calificado por mediar violencia de género, por el vínculo y por alevosía.
La víctima tenía 32 años cuando fue asesinada a puñaladas por su expareja. Tenía una orden de restricción de acercamiento tras ser denunciado por violencia de género, un mes antes del crimen.
Antes de escuchar el veredicto del juez Félix Martínez, Villagra expresó sus últimas palabras: "No lo planifiqué". Además, el condenado fue declarado reincidente. Había estado preso por robarle a un chofer de colectivo. Por esta razón, no podrá acceder al beneficio de la libertad condicional.
Celeste Natalí Torres se separó de Luis Villagra en 2018, quien había estado preso por robarle a un chofer de colectivo. Cuando le pusieron fin a la relación, ella dejó el campo y se mudó al pueblo junto a la hija que tenían en común y sus otros hijos, fruto de una pareja anterior.
En abril de ese mismo año comenzó la historia de terror. Su expareja la sorprendió una madrugada, enceguecido por los celos comenzó a agredirla. La arrastró por toda la casa y le exigió explicaciones del supuesto amante.
La víctima lo denunció por violencia de género al día siguiente. A pesar de que la Justicia dispuso una orden de restricción contra Villagra, no fue suficiente. El domingo 6 de mayo la asesinó de tres puñaladas.
Se presentó en la casa donde vivía la mujer con sus hijos, buscó un cuchillo y la atacó cuando se encontraba en la cama. La hirió en el cuello, abdomen, espalda y le cortó la aorta. Celeste Natalí Torres murió desangrada en el acto. Sus pulmones se llenaron de sangre y dejó de respirar.
El femicida Villagra se encargó de limpiar y alterar la escena para simular que su expareja se había suicidado. Se dirigió a la comisaría local y denunció que su mujer había muerto.