"Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme!". Miqueas 7:7 (RVC).
Por Griselda Sguazzini
"Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme!". Miqueas 7:7 (RVC).
Cuando estás atravesando un momento difícil, a veces te vienen a la mente muchas cosas posibles para hacer y decir; hasta buscás alternativas que sin darte cuenta pueden llegar a poner todo en riesgo y alejarte de la verdadera salida y de lo que Dios quiere para vos.
Otras veces las circunstancias y las preocupaciones nublan tanto tu mente que podés tener la solución frente a tus ojos y no la alcanzás a ver...
Siempre es necesario tomar distancia y abordar la situación con una mirada de fe. Es necesario buscar a Dios, leer su palabra y esperar en Él. Aunque clamar en tiempos de angustia no es sencillo, lo más difícil es esperar...
Por lo general, mientras la respuesta no llega, el paso del tiempo va carcomiendo tu confianza y se debilita tu fe.
No permitas que la duda tome lugar en tu corazón. No bajés los brazos. Alzá tus ojos aunque estén cansados y pon tu mirada en el Señor. Sigue creyendo... sigue confiando en Dios, sigue esperando en Él; siempre te escucha y no fallará jamás.
Podemos hablarle así: Querido Dios, mis ojos ya están secos y cansados de esperar y no veo la salida por ningún lugar. Pero por fe mantengo firme mi confianza en vos. Sos mi Señor, mi sostén y mi salvación; en vos confío. Dios mío, no te tardes. Te lo ruego en el nombre de Jesús, amén.
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