Clementino Paredes: entre la historia menuda y el anecdotario

Clementino Paredes (1870-1950) fue una figura singular en la vida intelectual santafesina de la primera mitad del siglo XX, que había nacido en esta ciudad capital el 14 de noviembre de 1870.

Cursó sus estudios secundarios en el Colegio de la Inmaculada Concepción y los continuó en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Provincial, en la que se graduó de abogado y se doctoró en 1898 con una tesis de plena vigencia en la actualidad, referida a la “Autonomía comunal”. Ese mismo año se anotó en la matricula profesional de los Tribunales santafesinos.

Antes de recibirse fue secretario privado del gobernador José Gálvez, y luego secretario de la Universidad. Desempeñó diversas funciones en la administración pública de la provincia y fue nuevamente secretario del gobernador durante la administración del doctor Pedro Antonio Echagüe.

Entre aquellas funciones figuran las de inspector de juzgados de paz y la de secretario de la Contaduría General de la Provincia. En 1922 se cumplieron las bodas de plata de la graduación del grupo de abogados que se recibieron con Paredes y se realizaron celebraciones en el más elevado círculo social santafesino, las que se repitieron en 1948 cuando llegó el cincuentenario.

Tenía su estudio jurídico en calle San Jerónimo y participó de la Asamblea Constituyente del Colegio de Abogados del 21 de agosto de 1926.

Periodista e historiador

Como la mayoría de los hombres de letras de su tiempo, Paredes encontró en la prensa escrita un formato privilegiado para llegar al público culto, que consumía por entonces la variada y sustanciosa oferta periodística (Nueva Época, El Litoral, La Provincia, Santa Fe, El Orden, La Mañana).

Su trabajo y sus conocimientos le valieron que Manuel Cervera lo invitara a participar de la reunión fundadora del Centro de Estudios Históricos de Santa Fe, el 8 de junio de 1935, en la que participaron también José María Funes, Salvador Dana Montaño, Ángel Caballero Martín y Félix Barreto.

Ese día Cervera fue designado como presidente provisorio y Paredes como secretario, y se les encomendó que redactaran, junto a Barreto, las bases estatutarias de la futura Junta Provincial de Estudios Históricos.

Actuó como secretario en las Jornadas Históricas sobre el Brigadier General Estanislao López de 1938 y fue miembro de la Comisión Honoraria del Museo Histórico de la Provincia de Santa Fe que presidía José María Funes. Integró la Comisión pro monumento al Dr. Rodolfo Freyre, participó de la fundación del Centro Español y llegó a ser Segundo Ministro de la Orden Franciscana

También integró el Instituto de Estudios Federalistas que en 1938 impulsó la reivindicación nacional de Estanislao López. Poseía una rica biblioteca jurídica e histórica que conforma en la actualidad uno de los fondos bibliográficos del Archivo General de la Provincia

El 30 de abril de 1930 el diario“Santa Fe, conmemoró los cuarenta años de la Universidad Provincial (había sido fundada en 1890) mediante una larga nota que ocupaba varias páginas. Junto a los retratos de los exgobernadores José Gálvez (fundador de la Universidad) y Juan M. Cafferata (que la inauguró) aparecía el de Clementino Paredes, que a sus 60 años lucía sus clásicos y crecidos bigotes “mostachos”.

La historia menuda y de la vida cotidiana

Su conocimiento de la historia menuda fue volcado especialmente en artículos de prensa y folletos, como el que dedicó a los carnavales santafesinos (“Los carnavales de la vieja Santa Fe”, Talleres Gráficos Pedro Castellví, Santa Fe, 1940).

Allí describe las fiestas carnestolendas de la ingenua sociedad de entresiglos, con sus comparsas, bailes, serpentinas y juegos de agua, a la vez que captura instantes de color y anécdotas que reflejan la vida de aquella pequeña ciudad que crecía e ingresaba lentamente en la modernidad.

Lo principal de su obra espera un recopilador que expurgue la prensa de varias décadas. Una rápida pesquisa nos trae los títulos de algunos de sus artículos: En El Litoral del 28 de septiembre de 1932, publica un suelto dedicado a demostrar que “Rivadavia no era mulato”, asunto relevante para la consideración social de principios del siglo XIX.

A “La Iglesia de Coronda, fundada y costeada por el General López”, dedica su nota del 9 de octubre del mismo año. El 24 de octubre de 1934, apareció en ese vespertino su columna “Santa Fe Antiguo”, dedicada a los mercados de la ciudad, en la que se menciona al que fue demolido en 1900 y que se hallaba en el mismo predio en el que se levantó luego el Mercado Central y que hoy ocupa la Plaza del Soldado.

El 31, la misma columna se refería a las siestas santafesinas y los baños públicos tomados en el río. Dedicó a la figura del Papa Pío X un artículo aparecido en el mismo diario el 1 de junio de 1935, en la víspera del centenario de su nacimiento.

En la Revista de la Junta publica varios trabajos: En el tercer número (1940) se refiere a “El General José María Paz - Su Casamiento en la Aduana Vieja - el Ministro Oficiante Dr. Francisco Solano Cabrera”, a “La Iglesia Matriz de Santa Fe”, en el número 15 de 1946, y a “La Plaza San Martín”, en el 17 de 1947.

Su colección de fotografías antiguas

Clementino Paredes fue uno de los primeros santafesinos en atesorar una valiosa colección de fotografías, registro de antiguas imágenes de la ciudad de su tiempo y de individuos y grupos de sus contemporáneos. Este archivo gráfico ya era consultado por periodistas y estudiosos en vida de su propietario.

Está compuesto por más de 200 fotografías, entre las que se destacan 33 tomadas por el italiano Pedro Tappa (1840-1907), el primer fotógrafo que actuó en Santa Fe y 41 fotos que tomó el austríaco Augusto Lutsch (1856-1914). Hay también placas pertenecientes a los renombrados estudios de Manuel Garcilaso, Fernando Paillet y Ernesto Schlie.

La colección fue donada por la familia Paredes en 1958 al Museo Histórico Provincial de Santa Fe, a cuyos orígenes estuvo vinculado su propietario. Actualmente se encuentra en dos repositorios: el Archivo Intermedio de la Provincia de Santa Fe y el Museo Histórico Provincial.

El Archivo General de la Provincia redactó el Informe Técnico N° 273, dedicado a la donación de la biblioteca de Paredes y su colección de fotografías y la Municipalidad de Santa Fe otro, disponible en línea, que produjo en 2023.

Clementino Paredes falleció el 25 de mayo de 1950, cuando estaba próximo a cumplir 80 años. En el conceptuoso obituario que publicó El Litoral el mismo día, se destacaba su notable memoria “sobre sucesos importantes y minúsculos”.

Y el redactor agregaba: “Su figura era familiar como sus hábitos y su viejo estudio de calle San Jerónimo. Hombre de costumbres y conversación amena, salpicada de fino humor criollo y una ironía particular”.

La última broma

Sus amigos y colegas conocían su amplia provisión de secretos y “chismes” que comprometían a grandes apellidos y a figuras relevantes. La identificación de hijos naturales, ocultas infidelidades, cuantiosas deudas de juego, animaban los temores de quienes se sentían amenazados ante una potencial infidencia de Paredes, que pronto circularía en todos los corrillos.

El temor crecía cuando anunciaba que llevaba un registro de los secretos de la elite santafesina en lo que él llamaba su “Libro Negro”.

Tiempo después de fallecido Paredes, un escribano convocó al ya destacado historiador Leoncio Gianello para decirle que le había dejado un paquete. Sumamente intrigado fue Gianello a recibir el legado y tras abrir la envoltura comprendió que se trataba del temido “Libro Negro”, cuyas páginas estaban íntegramente en blanco.

Contenidos producidos para “El Litoral” desde la Junta Provincial de Estudios Históricos en el año de su 90° Aniversario (1935-2025).