La otra inmigración: Dr. Pedro Pablo Chiarulli, un pionero
La inmigración en Argentina, más allá de Buenos Aires, revela historias de científicos y profesionales que enriquecieron el país con su talento y conocimientos.
Copia del diploma oficial que certifica el doctorado en Ciencia Agraria de Pedro Pablo Chiarulli en su tierra natal, Italia. Al poco tiempo de recibirse emigró a la Argentina, donde cimentó una destacada trayectoria como investigador y docente.
Los estudios acerca del fenómeno inmigratorio en nuestro país se han enfocado generalmente en la ciudad de Buenos Aires, en primer lugar, y luego en nuestra zona de la Pampa Gringa, que constituyen dos universos socioantropológicos diferentes entre sí.
El primero caracterizado grosso modo por la cultura ciudadana del tango, el conventillo, el cocoliche y el lunfardo; el segundo por la "gesta agraria cerealera". Se trata de la inmigración en masa que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX y que tuvo como nodo inicial el Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires.
En estas grandes masas, encontramos, además de los agricultores que se afincaron en las zonas rurales, un gran número de artistas, constructores, comerciantes y profesionales que arribaron con sus propios proyectos de trabajo y desarrollo, que se establecieron, con frecuencia, en las ciudades.
Algunos eran exiliados por motivos políticos o religiosos y otros conformaron una inmigración quizás más silenciosa y decantada: la de aquellos que llegaron a nuestro país con sus títulos universitarios y se incorporaron a los espacios de investigación, estudio y docencia que les brindaba la Argentina, formaron sus familias.
Y, si bien conservaron su cultura, muchos se nacionalizaron a fin de trabajar en las dependencias públicas del país de acogida.
En su artículo "Travesía de una cultura científica. Científicos judíos italianos en la Universidad Nacional del Litoral", publicado en el volumen Memorias de la Ciencia y la Cultura en la Universidad Nacional del Litoral (coordinadora Claudia Neil, Santa Fe, año 2010), Oscar Vallejos afirma que para los italianos que llegaban con sus títulos de universidades italianas:
"Su carácter de ilustrados les daba una posibilidad diferencial (…) en la creación de espacios diferenciados para la investigación".
Si bien Vallejos se refiere a los judíos italianos como Beppo Levi y Aldo Mieli, que llegan huyendo del fascismo después de 1920, su afirmación puede ser aplicable a aquellos italianos que arribaron a nuestro país desde comienzos del siglo XX, quienes se afincaron en nuestra ciudad y alrededores, y cuyas trayectorias y aportes a la ciencia y la tecnología no han merecido aún amplia difusión.
Tal es el caso de los doctores Pedro Molinari, Azzo Azzi (piemontés), Italo Peragallo y del ingeniero doctor Pedro Pablo Chiarulli. Este último había nacido en Ferrazzano, provincia de Campobasso (Molise), Italia, el 28 de diciembre de 1879. Hijo de Eugenio Pedro Chiarulli y de Letizia Lembo, hacia 1907 se encuentra en la Argentina.
Ing. Dr. Pedro Pablo Chiarulli (1879-1949). Sirvan estas líneas para rendirle un merecido homenaje.
El 21 de julio de 1921, en Santa Fe, contrae matrimonio con Olimpia Molinari Moles, nacida en Italia, hija del doctor Pedro Molinari y tía de la entrañable poeta santafesina Beatriz Vallejos. El 25 de Mayo de 1922 nace su único hijo, Eugenio Pedro, profesor de Historia de larga trayectoria en nuestra ciudad.
En Italia, Chiarulli obtuvo sus títulos universitarios de Doctor en Veterinaria de la Universidad de Nápoles (1903) y de Doctor en Ciencia Agraria de la Escuela Superior de Agricultura de Portici (1905). En 1907, ya en Buenos Aires, ejerce como profesor de Cultivos en el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria de Buenos Aires (actualmente Facultad), con un sueldo de 250 pesos.
Más tarde es designado por concurso Subinspector Veterinario de la Dirección General de Ganadería de la Nación. Renuncia a ambos cargos y, en 1909, se encuentra en Bolivia, contratado por el gobierno de ese país "para fundar y dirigir en la ciudad de Cochabamba, el Instituto de Agronomía y la Escuela Práctica anexa", tareas que desarrolló entre los años 1910 y 1915.
Copia del diploma que avala el doctorado en Veterinaria (Zooiatria) del ingeniero doctor Pedro Pablo Chiarulli.
A su propuesta, el gobierno de Bolivia crea la Facultad de Agronomía y Veterinaria con la contratación de otros profesionales. Allí elaboró vacunas contra el carbunclo y llevó a la práctica iniciativas de sólidas bases.
Entre 1915 y 1922 se instala en Montevideo (Uruguay), para la organización y dirección de una sucursal del laboratorio bacteriológico del profesor José Lignieres, reconocido investigador en bacteriología.
En 1923 se lo encuentra como Inspector General de la Dirección de Fomento Agrícola Ganadero de la Provincia de Santa Fe. En 1937 pasa con el mismo cargo al Instituto Experimental de la Provincia de Santa Fe, actual Ministerio de Agricultura y Ganadería.
En 1947 es designado miembro de la Comisión Nacional de Lucha contra la Brucelosis y delegado oficial del gobierno de la provincia de Santa Fe al Congreso Nacional de la Brucelosis en Buenos Aires.
Al momento de su fallecimiento, el 19 de agosto de 1949, Chiarulli se desempeñaba como director del Departamento de Ganadería del Instituto Experimental, del cual fue organizador, y además como profesor de la Facultad de Higiene y Medicina Preventiva de la Universidad Nacional del Litoral, en las cátedras de Geografía Sanitaria y Entomología.
La vasta trayectoria del ingeniero doctor Chiarulli incluye no solo sus investigaciones y estudios, sino también su participación en distintos Congresos, publicaciones en revistas universitarias y periódicos.
Asimismo suma la creación de distintos espacios institucionales para la formación académica, el control de plagas y enfermedades de plantas y ganado, hasta su actuación como mediador entre agricultores y la Federación Agraria Argentina en la provincia de Santa Fe.
En el ámbito doméstico de su casa de la calle Castellanos de nuestra ciudad se dedicó también al dibujo y la pintura. Con motivo de su muerte, el delegado organizador de la Facultad de Higiene y Medicina Preventiva resuelve suspender las actividades docentes del día y designar al doctor Pío Pandolfo para que lo despida en nombre de la casa.
Por su parte, el Instituto Experimental de Investigaciones y Fomento Agrícola Ganadero de Santa Fe dispone que se entorne la puerta de acceso del edificio principal y designa al agrónomo Decoroso Adolfo D'Annunzio para que haga uso de la palabra en el acto del sepelio. Haciendo honor a lo dispuesto, D'Annunzio expresa:
"El Dr. Chiarulli fue un constante estudioso e investigador que abrazó con cariño y entusiasmo las tareas que se le encomendaron. Su muerte ha causado un vivo sentimiento de dolor no sólo en las esferas profesionales, sino también en el núcleo de sus amigos, en el que disfrutaba de bien ganados afectos (… )".
"(...) El Instituto Experimental me ha confiado el honor de dirigir estas palabras, lo hago con íntima emoción y en nombre de los compañeros de tareas que han sentido hondamente la pérdida de este paladín a quien rendimos este postrer homenaje el que gravitará en nuestro pensamiento con la misma fuerza del fulgor luminoso que animó su vida digna y abnegada. Paz en su tumba".