"Es una democracia con algunos defectos", declaró Jorge Taiana refiriéndose a Venezuela. La misma Venezuela tan llena de problemas, que en general el peronismo y en particular el kirchnerismo se niegan a criticar o reconocer.

La prensa kirchnerista omite los vínculos con Venezuela y el caso de María Corina Machado, mientras critica al opositor Javier Milei y su viaje a Oslo.

"Es una democracia con algunos defectos", declaró Jorge Taiana refiriéndose a Venezuela. La misma Venezuela tan llena de problemas, que en general el peronismo y en particular el kirchnerismo se niegan a criticar o reconocer.
Mientras tanto siguen vigentes los fuertes vínculos bolivarianos, que más que ideológicos fueron comerciales, a plena satisfacción -en su momento- de Néstor Kirchner y Hugo Chávez. Cuando hace unos años detuvieron a Jorge Lanata, Nicolas Wiñazki y a todo su equipo periodístico en el aeropuerto Simón Bolívar de Caracas, en general la prensa peronista negó lo sucedido y hasta lo tomaron con sorna.

"Jamás en Venezuela podrían hacer algo así", decían. Hace pocos días, un equipo del Canal C5N, absolutamente kirchnerista, comentó que lamentablemente el equipo enviado a Venezuela fue deportado en el mismo aeropuerto, con retención del equipaje y pasaportes. "No pudimos mostrar la realidad actual de Venezuela", se lamentaron.
Ese fue el único comentario para dedicarse luego a criticar el viaje de Javier Milei a Oslo. Ninguna mención al hecho de la deportación y la prohibición de entrar al país, de quitarles sus documentos y maletas. Tal vez Taiana considere que esto fue una pequeña falla de la democracia.
Tampoco se dice nada del argentino Nahuel Gallo, cautivo del régimen chavista ya hace un año. Ninguna noticia de él y ninguna mención en la prensa cristinista. ¿Por qué lo hacen? Ellos conocen perfectamente la realidad pero la niegan en sus programas, lo ocultan. ¿Lo pide Cristina Fernández de Kirchner?
Y si fuera así... ¿Por qué? ¿Qué vínculos tiene aún Cristina con Nicolás Maduro, Diosdado Cabello o la dirigencia del chavismo? Por supuesto que no se trata de nada ideológico, lo sabemos. Tampoco se profundiza en el tema de María Corina Machado, ni en la elección perdida que las actuales autoridades venezolanas consideraron ganadas, reteniendo el poder en el país.
El tema de las actas jamás mostradas tampoco importa. ¿Qué lazos importantes mantiene Cristina con la dirigencia venezolana que usurpa el poder? La negación, el ocultamiento, la falsedad en la opinión de algunos referentes importantes del periodismo kirchnerista excede el posicionamiento contrario a Milei y sus críticas a Maduro y demás.

Hay que reconocer si que tienen razón en la intromisión de Estados Unidos, pero sin hablar de las alianzas con Irán (voladura de AMIA y la Embajada de Israel), del tratado que firmó Cristina con los terroristas, de la alianza con Rusia sin entrar en detalles de la guerra en Ucrania, y otras cuestiones así.
Estados Unidos se entrometerá por una cuestión de geopolítica y repartirse el control del mundo. Todo basado en intereses y conveniencias no exentas, en muchos casos, de corrupción. Pero en nuestro país se sigue hablando de "la izquierda malvada" y "la derecha buena", pero eso no solo es una mera simplificación, sino que además no es verdad.
El peronismo nunca fue de izquierda y el kirchnerismo mucho menos, sin mencionar sus alianzas con Carlos Menem, sus críticas a Juan Domingo Perón y al Partido Justicialista, para luego volver a envolverse en sus banderas sin que nadie critique nada. Venezuela tampoco es socialista. Pero todos siguen con esos cantitos que parecen ser masivamente aceptados.
Petro se anima, pero no tanto (*)
El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó este martes -tangencialmente- que el líder chavista venezolano Nicolás Maduro es "un dictador", pero aseguró que no existe evidencia de que sea un narcotraficante, como sostiene Estados Unidos.
"Maduro es un dictador por concentrar poderes, pero no hay ninguna evidencia en Colombia de que sea narco. Esa es una narrativa de los Estados Unidos", dijo Petro en su cuenta de X. El mandatario colombiano en realidad respondió así a una crítica periodísitica de su compatriota Patricia Janiot, quien preguntó:
"¿Por qué será que Gustavo Petro no tiene ningún pudor en llamar nazi y fascista al presidente electo de Chile, José Antonio Kast, y permanece mudo y con miedo de llamar a Nicolás Maduro como un narcodictador y usurpador del poder?".
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha señalado a Maduro como el líder del Cartel de los Soles -calificado por Washington como un grupo terrorista-, acusación que el régimen venezolano niega de manera tajante.

Petro, considerado un aliado de Maduro, propuso el mes pasado un "gobierno de transición compartido" en Venezuela para solucionar la crisis que vive ese país y evitar también una intervención extranjera, como denuncia Caracas tras el despliegue aeronaval de Estados Unidos en aguas del mar Caribe con el pretexto de combatir el narcotráfico.
Con relación a Kast, de ultraderecha, y su triunfo del pasado domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, Petro dijo ese día que en América "vienen los vientos de la muerte" y añadió que "jamás" le dará la mano "a un nazi y a un hijo de nazi", lo que provocó una carta de protesta del gobierno del presidente izquierdista Gabriel Boric.
Pese a esa nota de protesta, el mandatario colombiano volvió a llamar hoy "nazi" al sucesor de Boric.
(*) Nota original de Deutsche Welle, adaptada para su publicación en El Litoral.