Para Gustavo Papili, asistente social del Hospital Iturraspe -un centro de salud de referencia no sólo de la ciudad sino del centro norte de la provincia- la Asignación Universal es “una política de inclusión social, totalmente positiva y que restituye un derecho”.
“Es importantísimo que se garantice un ingreso mínimo para achicar las brechas o deudas con los pobres e indigentes”, señaló.
Añadió que “si uno lo piensa desde el punto de vista económico, la Asignación Universal es un ingreso que queda dentro del circuito económico local. Desde el punto de vista ideal, es justo decir que con 200 ó 400 pesos es casi imposible cubrir las necesidades básicas de un grupo familiar, pero sí es una ayuda”.
El profesional también consideró que es falso que “la gente que tiene algún subsidio del Estado deje de buscar empleo. Ése es un mito creado por los que anteriormente no implementaron ningún tipo de política o por gente de derecha”.
Como impacto, aseguró que en el servicio de Asistencia Social del Iturraspe “recibíamos, al principio, muchas consultas por la libreta de vacunación. Además, vemos en los padrones que la mayoría de la gente que atendemos cuenta con pensión nacional no contributiva o con Asignación Universal por Hijo”.




