Martes 4.2.2020
/Última actualización 20:28
El diputado nacional y secretario general del Partido Socialista, Enrique Estévez, encabezó la delegación de dirigentes de esa fuerza política que -este martes 4 de febrero- tomó contacto directo con los ministros de gobierno, Esteban Borgonovo; de Economía, Walter Agosto; y de Gestión Pública, Rubén Michlig.
El debate entre el oficialismo y la oposición (que domina la Cámara de Diputados de la Provincia) está centrado en un proyecto de Ley de Necesidad Pública, que el gobernador Omar Perotti considera una herramienta fundamental para los meses que restan.
Dos ausencias fuertes se registraron en la Casa Gris: no formó parte del encuentro el titular del Poder Ejecutivo Provincial y tampoco Rubén Galassi. Ya se sabía que el presidente de esa Cámara, el ex gobernador Miguel Lifschitz, no estaría en el cónclave.
De entre los presentes, se destacan el ex ministro de Gobierno de la gestión anterior, Pablo Farías, hoy presidente del interbloque de diputados del Frente Progresista Cívico y Social, y su par Joaquín Blanco, jefe de la bancada del PS, así como la ex ministra de Educación Claudia Balagué. Lo mismo el intendente de San José del Rincón, Silvio González y la concejala Laura Mondino, de la ciudad de Santa Fe.
Estévez -en un breve contacto con la prensa antes de ingresar al despacho del ministro Borgonovo- se mostró abierto al diálogo, subrayó que la actitud de la oposición es la misma desde que se produjo el triunfo del justicialismo la provincia, y expreso que el socialismo siempre está dispuesto a buscar los consensos necesarios.
Este lunes 3, tras la primera reunión del radicalismo con el gobernador Perotti y los ministros mencionados, quedó claro que serían resignadas las facultades extraordinarias que contenían, el proyecto del gobierno, que náufrago en diciembre de 2019. La oposición resumió en la palabra superpoderes esas facultades especiales.
Por otra parte en conferencia de prensa Borgonovo dijo que habrá más de una ley y que las normas a elevar a la Legislatura irán “por etapas”.
Aseguró que primero se buscará la aprobación de “lo más urgente”. Y al igual que el presidente de la Unión Cívica Radical, el ex vicegobernador, Carlos Fascendini, explicó que no se han fijado plazos para la construcción del consenso y los acuerdos políticos.
Endeudamiento
Mientras que la oposición rechaza la idea del gobierno provincial de tomar un endeudamiento externo para afrontar gastos corrientes, el gobierno provincial sostiene que es necesario el financiamiento para afrontar el déficit fiscal heredado.
Sobre este último punto está centrada la discusión entre el gobierno que dejó el poder tras doce años, y las nuevas autoridades provinciales.
Pese a que la matemática no es opinable, sí parecen serlo los cuadros contables que presentan los hombres de Estado, según estén dentro o fuera de las administraciones. En el fondo hay una discusión por la política económica de Santa Fe. Tanto por la que se mantuvo durante la última década como la que se inicia, ahora, con conceptos conocidos por los santafesinos durante la década del ‘90: el catecismo del déficit fiscal, la condena explícita del gasto público incluidos los salarios de los agentes del Estado, y la idea de que el ciudadano espera que sus pesos rindan al máximo y los funcionarios están -ante todo- para evitar el despilfarro.
Para los diputados de la oposición, el gobierno espera contar con una autorización legislativa para tomar deudas por hasta “600 millones de dólares”, mientras que desde los despachos oficiales del Poder Ejecutivo se prefiere enumerar las necesidades que debe afrontar la administración actual, en una suma de rubros que opta por no dar tantos números. No incluyen los salarios (el más corriente de los gastos corrientes), pero sí otras erogaciones no previstas por la Ley de Presupuesto 2020 -que no elaboró el gobierno actual- para afrontar decisiones como el congelamiento de las tarifas, la actualización de los planes sociales de la provincia y la “recomposición del Fuco”, el Fondo Unificado de Cuentas Oficiales que está entre ceja y ceja de los varios contadores que tiene el gobierno del, también contador, Omar Perotti.
El diálogo avanza entre las segundas líneas
“Ocurrió lo que debió haber sucedido hace ocho meses o, mejor dicho, comenzó a ocurrir... Todavía falta bastante”, dijo una calificada fuente que conversó con El LItoral sobre la reunión que mantuvieron los ministros del gobierno de Omar Perotti con altos dirigentes partidarios del Socialismo y jefes de bloques opositores de la Cámara de Diputados de la Provincia, que preside el ex gobernador Miguel Lifschitz.
En el despacho del ministro de Gobierno Esteban Borgonovo, en el segundo piso de la Casa Gris, se vieron las caras -con buenos resultados- las segundas líneas de Perotti y Lifschitz.
De un lado y del otro se coincide en que todavía no hay condiciones como para que ambos el actual y el ex retomen el diálogo, perdido en la ajetreada -y extensa- transición de junio a diciembre de 2019. Con un fin de año e inicio del gobierno signado por la no aprobación del paquete legislativo de emergencia, que ahora ha pasado a ser de Necesidad Pública, y un enero dominado por las duras declaraciones periodísticas del ministro de Seguridad, Marcelo Sain, sobre la gestión anterior, está claro que construir el consenso no será sencillo.
Del uno al diez, invitado uno de los participantes a ponerle una nota al encuentro, no dudó en darle un generoso “6”. Y justificó “es un aprobado porque hemos vuelto a hablarnos y eso frente a las cosas que se han dicho no es poco”.
Cuando los off de récord se parecen a las declaraciones públicas, puede suponerse que son sinceras las declaraciones en favor de la “cordialidad” del cónclave, que refirieron a los periodistas, sus cámaras y sus micrófonos, el diputado nacional Enrique Estévez, el diputado provincial Pablo Farías y su par Joaquín Blanco primero, y luego el ministro Borgonovo.
“Fue una reunión donde pusimos sobre la mesa las distintas miradas que tenemos. Fue una buena reunión, cordial. Con puntos sobre los que tenemos que trabajar. Vamos a analizar en profundidad el borrador de proyecto de ley que se nos entregó”, dijo el diputado nacional Enrique Estévez, titular del PS a nivel nacional.
“Debemos rescatar como mecanismo, muy valorable, el mecanismo de la consulta a las distintas fuerzas políticas. Es elogiable que se nos anticipen los mensajes que se van a enviar a la legislatura. Esto claro no significa ningún tipo de aval, sino el compromiso de que vamos a trabajar seriamente para encontrar puntos de acuerdo entre el gobierno provincial y los partidos políticos que formamos parte de una oposición que desde el primer día muestra que desea contribuir”, Pablo Farías, jefe del bloque de diputados provinciales del Frente Progresista, Cívico y Social.
“Nuestros puntos de vista son distintos. Partimos de visiones muy distintas”, respecto del estado de la Provincia al 11 de diciembre, agregó el ex ministro de Gobierno.
En tanto, el ministro Esteban Borgonovo, subrayó que “el balance es bueno: estamos recorriendo claramente el trayecto que nos lleva de la confrontación al acuerdo”.
“Se plantearon con toda franqueza puntos de vista, divergentes incluso, pero nada de eso fue puesto sobre la mesa como un obstáculo para conciliar posiciones. Me quedo con la idea de que tenemos un terreno en común para hablar. Ellos están dispuestos a tratar las normas del Ejecutivo”, dijo el funcionario.