Juan Carlos Scalzo | region@ellitoral.com
Con el fin de desalentar esta actividad, y prohibirla en el futuro, el Departamento Ejecutivo emitió un Decreto para inscribir a quienes la realizan y, una vez cerrada, no se permitirá que se sumen otros. En paralelo, se los capacitará para el empleo y tendrán asistencia material y financiera para ellos y sus familias.
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Los proyectos de Ordenanza y las discusiones en el Concejo Municipal se vienen sucediendo desde hace años, pero, tanto la actual composición, con mayoría absoluta del bloque Cambiemos, como el anterior, dominado por el oficialismo Justicialista, han fracasado rotundamente en sus debates y no pudieron acordar en un tema sensible, que provoca controversia en la comunidad.
Fue la acumulación de fallidos intentos para consensuar una norma local que regule la actividad, la que llevó al Gobierno que encabeza Luis Castellano a avanzar con un decreto que ordena registrar a quienes actualmente lavan autos en el centro de la ciudad. Este “empadronamiento” contempla que se les otorguen permisos excepcionales, que no se renovarán o ni podrán transferirse a otros cuando su titular abandone la actividad.
El Decreto establece también horarios topes y requisitos y condiciones para quienes ofrezcan este “servicio”, que despierta quejas y apoyos de los automovilistas y también preocupación, debido a que, en el último tiempo, algunos de ellos estuvieron involucrados en situaciones que alteraron el orden.
Además, mediante un Decreto complementario, se creó el Programa de mejora de la empleabilidad para las personas que realizan lavado de vehículos en la vía pública y sean registrados, así como su inclusión en los diferentes programas municipales para facilitar el acceso a oportunidades formativas, instrumentos de formalización legal y asistencia material y financiera para ellos y sus familias.
Las condiciones para ser inscriptos, serán: acreditar el desarrollo actual de la actividad indicando sector o ubicación, ser mayor de 18 años, contar con al menos 5 años de residencia comprobable en la ciudad y residencia efectiva, no contar con trabajo formal y presentar certificado de buena conducta.
En tanto que será obligatorio portar siempre la autorización otorgada y el distintivo que se le provea en lugar visible; usar la pechera de identificación que será entregada por la Municipalidad. Asimismo, se exigirá sujetarse al horario establecido en el permiso.
En cuanto a las obligaciones que deberán observar se encuentran la de no interrumpir ni dificultar el tránsito de vehículos ni peatones, y asistir a los cursos y talleres de capacitación y formación que se dispongan
Las sanciones que están previstas son el llamado de atención, la suspensión temporal de la autorización y la cancelación definitiva de la autorización. El juzgamiento y sanción de las conductas que constituyan violaciones a las disposiciones contempladas en el Decreto estará a cargo de los Juzgados de Faltas Municipales
Serán causas de cancelación definitiva del permiso: no ejercer la actividad autorizada personalmente; realizar cualquier tipo de transacción con el permiso otorgado sin autorización de la autoridad competente; consumir bebidas alcohólicas o cualquier tipo de sustancias prohibidas en el lugar de trabajo, así como presentarse a ejercer la actividad en estado de consumo; ser condenado por delito doloso.
Solución a mediano y largo plazo
“Desde Ejecutivo municipal definimos hacernos cargo del tema lavacoches después de un nuevo proceso fracasado en el Concejo Municipal. Llevamos un proyecto para que lo puedan debatir, esto no pasó, lo rechazaron, así que nos pusimos a trabajar por un proyecto de Decreto”, apuntó el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Rafaela, Marcos Corach, al momento de hacer pública la decisión del DEM.
El funcionario argumentó que desde la gestión “sabemos que este tema atraviesa cuestiones de índole laboral, social, el uso del espacio público, el uso de sustancias problemáticas como alcohol y droga, y seguridad principalmente. Por eso pensamos una solución coyuntural pero que también esté orientada a mediano y largo plazo”.
Corach apuntó además que se tienen “identificados los casos conflictivos, tenemos la Guardia Urbana Rafaelina que está trabajando en la situación, disuadiendo, y, en casos que los exceden, llamando a la policía. La intención es que tanto la Policía como la Justicia nos ayuden a atender las situaciones más problemáticas”.