Sábado 21.11.2020
/Última actualización 15:25
Un policía de Santo Tomé quedó en prisión preventiva luego de que una compañera de la fuerza lo denunciara por abusar sexualmente de ella a finales de octubre. Previo al hecho la mujer padeció el hostigamiento del oficial, que estaba encargado de supervisar su labor y se aprovechaba de la situación.
El fiscal Matías Broggi imputó a Catriel Orlando Giordano (37) por el “abuso sexual con acceso carnal agravado” por ser cometido mientras estaba realizando sus funciones, y solicitó al prisión preventiva al juez Rodolfo Mingarini, quien resolvió a su favor. El policía, representado por el defensor público Gustavo Durando, se desligó del hecho alegando dificultades físicas.
La agresión sexual se dio en un contexto de acoso previo, que fue en escalada. El imputado había sido designado superior de servicio y se encargaba de la supervisión en el horario en el que la víctima trabajaba. Ella desempeñaba sus funciones sola, en una zona alejada de la ciudad de Santo Tomé, más precisamente al sur, donde había muy poco tránsito de personas.
Si bien el abuso tuvo lugar la madrugada del 28 de octubre en el puesto de trabajo de la mujer, hacía semanas que él “venía realizándole comentarios con connotaciones sexuales y le venía insinuando que quería tener relaciones sexuales con ella”, señaló el fiscal, y “si bien la mujer siempre lo rechazaba, se sentía acosada en tanto el imputado era su superior y pretendía presionarla”. Incluso se había dado una situación en la que ella le ‘frenó el carro’ cuando quiso tocarla.
Esa noche él llegó al lugar como solía hacerlo, abusó de ella y se retiró como si nada hubiera pasado. Los días posteriores el policía continuó acechándola y sugiriendo que lo ocurrido podría volver a repetirse, generándole un temor que sólo se detuvo cuando Giordano fue apartado de su puesto y reemplazado por una de sus compañeras.
La nueva superior de servicio notó el cambio de actitud en su compañera, ya que la conocía desde hacía tiempo, y fue la primera en enterarse de la violación. El 11 de noviembre, a primera hora, el jefe citó a la mujer, que volvió a relatar lo que le ocurrió. Ese mismo día su superior se dirigió a la División Judicial, donde se iniciaron las actuaciones y se dio intervención al fiscal Broggi, quien ordenó la detención de Giordano, que continuará el proceso penal recluido.
Tras la audiencia de medidas cautelares, realizada el jueves cerca del mediodía, el fiscal de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) señaló que el juez Mingarini “hizo una valoración integral de las evidencias que presentamos y con perspectiva de género”.
En esa línea, también destacó “la prudencia del defensor público al momento de abordar la versión de los hechos brindada por la mujer, quien presta funciones en la misma institución que su agresor sexual”, e hizo hincapié en que “no revictimizó y cumplió con la perspectiva de género que deben tener todos los funcionarios públicos”.
El fiscal Matías Broggi trajo a colación otra investigación en la que Catriel Orlando Giordano está acusado. “Referimos a este legajo para robustecer nuestros argumentos relacionados al peligro de entorpecimiento de la investigación. Y el juez así lo entendió”.
“En este otro legajo, los fiscales Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández lo acusaron como autor del delito de falso testimonio y encubrimiento calificado, y adelantaron que pedirán una pena de cuatro años de prisión e inhabilitación absoluta por el doble de tiempo”.
Broggi explicó que “los hechos ilícitos en esta otra investigación fueron cometidos en diciembre de 2016 cuando era funcionario de la seccional Séptima de la Unidad Regional I”, y que “en aquella oportunidad, realizó una declaración falsa para procurar ayudar a un detenido –que luego fue condenado a 22 años de prisión– a eludir una investigación por un homicidio y por una tentativa de homicidio”.