Ataques vandálicos en pleno centro: pintadas contra un templo masónico y el Cemafe
Pintaron cruces y mensajes de tinte religioso en ambas fachadas. Sospechan que se trata del mismo grupo. Investigan cámaras y presentaron denuncias. Ambas instituciones repudiaron los hechos y radicaron denuncias.
Pintadas en el templo masónico, ubicado en 9 de Julio 2400. Foto: Gentileza
Dos ofensivas nocturnas que encendieron alarmas. En la quietud espesa del viernes por la noche, cuando la ciudad empieza a vaciarse, alguien eligió un objetivo tan inesperado como inquietante: la fachada de la Logia Armonía N.º 99, en plena 9 de Julio al 2400, a metros del cuartel central de los Bomberos Zapadores y frente a la Plaza San Martín, en plena zona céntrica de Santa Fe.
Lo que vino después no fue una travesura juvenil ni una simple descarga de bronca callejera. Fue un ataque deliberado, quirúrgico. Y por eso mismo, perturbador.
Templo histórico
El histórico templo masónico —una casa sobria que miles pasan por alto sin imaginar lo que guarda detrás— amaneció con pintadas en rojo, signos improvisados, placas institucionales dañadas y marcas que rompieron la estética firme y silenciosa que lo caracteriza desde hace más de un siglo.
La Logia Armonía funciona también como un pequeño museo que rescata parte de la memoria masónica local: rituales, documentos, piezas simbólicas y una tradición que siempre convivió entre el misterio y la vida cotidiana.
Por eso, para muchos, el ataque cayó como un golpe a la identidad cultural del centro santafesino.
Cruces rojas y un mensaje incómodo
Los agresores dejaron cruces y símbolos sin mayor coherencia visual, pero suficientes para distorsionar el frente y alterar la iconografía propia de la institución. El vandalismo quedó al descubierto al amanecer del sábado.
No se descarta que ambos ataques tengan el mismo autor. Foto Gentileza
De inmediato, la entidad repudió lo ocurrido y presentó la denuncia correspondiente ante la policía y el Ministerio Público de la Acusación. El caso quedó en manos de la investigación judicial, que busca determinar quiénes fueron los responsables y qué motivaciones tuvieron.
Preocupación
Dentro del templo, la inquietud era palpable. La masonería santafesina —un actor histórico de perfil bajo, que reúne a profesionales, docentes, comerciantes y jóvenes interesados en la filosofía— no suele ser blanco de agresiones. Mucho menos en plena madrugada y en una zona de alta circulación policial.
El ataque golpeó sobre dos capas: la del mito que el imaginario popular le atribuye a la institución y la del trabajo silencioso que sí realizan desde hace décadas en materia cultural y social.
En el Cemafe
La historia no terminó allí. Durante la madrugada del lunes, en el edificio del Cemafe, en Mendoza 2400, apareció otra pintada: cruces y la inscripción “Viva Cristo Rey”, realizada con la misma estética improvisada que se vio en la logia masónica.
Vandalismo en el Cemafe. Foto: Gentileza
Las similitudes no pasaron inadvertidas. Para los investigadores, no se descarta que ambas acciones tengan una misma autoría.
Voceros del centro de salud confirmaron que revisan las cámaras de seguridad para identificar a los responsables y que ya radicaron la denuncia formal ante la policía.
Mientras los peritos analizan los registros fílmicos y relevan las dos escenas, en el centro santafesino el comentario se multiplica: ¿fue un acto aislado de vandalismo o alguien busca enviar un mensaje?
Por lo pronto, la ciudad amaneció con dos fachadas heridas y con una certeza: incluso los lugares que parecen invisibles al ritmo cotidiano tienen su propia vulnerabilidad cuando cae la noche.