La apelación horizontal presentada por la defensa de Juan Francisco Trigatti, el docente absuelto y luego condenado a 12 años de prisión por abuso sexual, tuvo su tan esperada audiencia este lunes por la mañana.

Fiscalía, querella y defensa se volvieron a cruzar en el marco de las controversias que generan dos sentencias diametralmente opuestas. El docente fue sentenciado a 12 años de prisión.

La apelación horizontal presentada por la defensa de Juan Francisco Trigatti, el docente absuelto y luego condenado a 12 años de prisión por abuso sexual, tuvo su tan esperada audiencia este lunes por la mañana.
El tribunal de la Cámara de Apelaciones conformado por los Dres. Fabio Mudry, Fernando Gentile Bersano y Bruno Netri, escuchó durante más de cuatro horas los agravios de los defensores Marcos Barceló y Macarena Olivera, y las respuestas de los fiscales Jorgelina Moser Ferro y Matías Broggi y la querellante Carolina Walker Torres.
Trigatti fue enjuiciado y absuelto por los jueces Pablo Busaniche, Martín Torres y Cecilia Labanca, y luego condenado por los camaristas Jorge Andrés, Alejandro Tizón y Sebastián Creus.
Estos últimos hallaron al profesor de educación física responsable de "abuso sexual gravemente ultrajante reiterado" y "abuso sexual simple", ambos agravados, en perjuicio de cinco alumnas del Jardín de Infantes Ceferino Namuncurá de la ciudad de Santa Fe.

La audiencia comenzó a las 10 en la sala 5 de los tribunales locales, con Trigatti conectado por videoconferencia. El Secretario General de Sadop, Pedro Bayúgar, la Secretaria Adjunta del gremio, Cecilia de Santa María, estuvieron presentes. Familiares de las niñas víctimas también acudieron al Palacio de Justicia, y participaron del debate.
La apelación horizontal fue presentada por la defensa de Trigatti a principios de julio. El recurso busca revertir la condena impuesta por el tribunal de apelación anterior.
Barceló y Olivera realizaron una detallada presentación de más de 15 agravios, entre los que argumentaron que el tribunal de segunda instancia incurrió en una "desvirtuación de los contenidos del método de la valoración de la prueba de la sana crítica racional" y omitió valorar algunas pruebas producidas durante el juicio.
Olivera sostuvo que el tribunal de apelación se arrogó "atribuciones interpretativas y diagnósticas" y que desacreditó a los expertos de la defensa, alegando un "error de diagnóstico" por parte de "cuatro profesionales con más de 20 años de experiencia".

Además, el Dr. Barceló señaló irregularidades graves en la investigación, como la no obtención de las grabaciones de las seis cámaras de seguridad que apuntaban a los sectores del jardín en los que Trigatti daba clases. "No hay forma física posible de que Juan Trigatti no haya podido ser tomado por las cámaras de videovigilancia y allí se acababa todo el caso", advirtió.
Si bien la defensa apuesta a que se revierta la condena y se confirme la absolución lograda en primera instancia, subsidiariamente criticó la calificación como "gravemente ultrajantes" de cuatro de los abusos endilgados a su cliente. Esto reduciría considerablemente la pena.
Tanto la fiscalía como la querella solicitaron la confirmación de la sentencia condenatoria, defendiendo el trabajo del tribunal que la firmó y su valoración de la prueba. En esa línea, rechazaron enfáticamente la teoría de la contraparte respecto de una "sugestión" de los relatos de las niñas víctimas.
La querellante, además de señalar que el tribunal de primera instancia "construyó una hipótesis y luego fue haciendo un recorte de la prueba para intentar validarlo", acusó a los argumentos de la defensa de formar parte de una "lógica de backlash" que "niega y deslegitima los relatos de abuso sexual" y que es contraria a los estándares internacionales que exigen la "debida diligencia".

El bloque acusador criticó duramente el fallo absolutorio, señaló que el tribunal de primera instancia incurrió en un hecho de una "gravedad inusitada" al tergiversar los dichos de un testigo para fundamentar su decisión y consideró que las niñas no fueron debidamente escuchadas.
La fiscalía defendió la valoración de los testimonios de las niñas y la prueba médica, asegurando que el médico encontró lesiones compatibles con un abuso. Moser Ferro refutó la versión de que una de las niñas se golpeó en la escuela mientras jugaba sobre una goma de camión, ya que las lesiones constatadas no coincidían con un golpe de este tipo.
Moser Ferro también señaló que no hay "motivación alguna por parte de cinco chicas de escasa edad" para inventar los hechos, así como por parte de sus madres.

Sobre la no obtención de los videos, la fiscalía argumentó que la pérdida se debió a los disturbios ocurridos en el jardín el 7 de octubre de 2021, cuando la policía no pudo hacerse con las grabaciones porque se abocó a intentar contener la situación. Walker Torres añadió que "muchos de los abusos sexuales ocurrieron en un SUM y en un baño, lugares en donde no había cámaras".
Ahora, el tribunal de apelación horizontal deberá analizar la sentencia condenatoria y resolver si confirma o revoca el fallo de sus pares. Según la ley, cuentan con veinte días hábiles para dar a conocer su veredicto.
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