La Casa Museo César López Claro celebró su 35° aniversario con una propuesta cultural que reunió arte, memoria y comunidad. En ese contexto, se llevó a cabo la inauguración de la muestra patrimonial "Aquí nos vemos. Conversaciones con María y César".
En el norte de la ciudad
Con una muestra patrimonial, el Museo López Claro celebró sus 35 años
En el marco de la conmemoración, se inauguró la exposición “Aquí nos vemos. Conversaciones con María y César”. La obra contó con la curaduría del Proyecto Deatres y el Equipo de Coordinación de la Casa Museo César López Claro.
La curaduría estuvo a cargo del Proyecto Deatres, integrado por Raquel Minetti, Elisa Aquatti, María Victoria Ferreyra y María Paula Olivieri, junto al Equipo de Coordinación de la Casa Museo.
Obras y vida eterna
La exposición ofreció un itinerario por las distintas salas de la Casa Museo, donde se desplegaron obras de César López Claro y María Herminia Brizzi, así como de artistas allegados a la pareja.
En el hall del museo se exhibieron obras artísticas y editoriales de familiares de ambos autores.
La Sala Goya estuvo dedicada a trabajos realizados por López Claro, mientras que en la Sala Litoral el Archivo Documental presentó una mirada íntima a la vida y trayectoria de María Herminia Brizzi, bailarina, coreógrafa, docente y regente del Liceo Municipal.
Por su parte, la Sala -Taller albergó obras del patrimonio pertenecientes a artistas que mantuvieron un vínculo de amistad con el matrimonio Brizzi–López Claro.
La jornada contó con la presentación de "Setubaleños", agrupación folklórica de la Cooperación Setúbal Limitada, además de un servicio de buffet a cargo de Sabores de la Costa.
Arte e historia
César López Claro, nacido en Azul en 1912, inició sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1928. En 1942 se trasladó a Santa Fe para asumir la cátedra de dibujo en la recién inaugurada Escuela de Artes Visuales Prof. Juan Mantovani.
La casa que habitó junto a María Herminia Brizzi fue primero su hogar y Casa Taller. En 1990, la pareja donó la vivienda –junto a una parte fundamental de su patrimonio artístico– a la Municipalidad de Santa Fe, convirtiéndola en Museo.
El acervo actual supera las 4000 obras, entre pinturas, dibujos, esculturas, grabados, cerámicas y murales, además de contar con salas de exhibición, una biblioteca y un espacio de conservación de archivos fotográficos y documentales.
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