La perspectiva agroclimática para el período comprendido entre el 1 y el 7 de enero de 2026 anticipa una semana con condiciones meteorológicas muy variables en gran parte del área agrícola.

La primera semana de enero de 2026 estará marcada por un fuerte contraste climático: comenzará con temperaturas bajo lo normal, seguirá con un marcado ascenso térmico y finalizará con tormentas de variada intensidad.

La perspectiva agroclimática para el período comprendido entre el 1 y el 7 de enero de 2026 anticipa una semana con condiciones meteorológicas muy variables en gran parte del área agrícola.
El inicio estará dominado por el ingreso de aire fresco, que provocará temperaturas inferiores a los valores normales, mientras que hacia la segunda mitad del período se espera un intenso retorno del calor, con máximas elevadas y focos de temperaturas extremas, especialmente sobre el norte de la región productiva.
Este comportamiento climático tendrá impacto directo sobre los cultivos, las actividades ganaderas y la planificación de labores en el campo, en un momento clave del calendario agrícola.
Durante los primeros días de la semana continuará la entrada de aire fresco, generando temperaturas mínimas por debajo de lo normal en la mayor parte del área agrícola. Solo la porción centro-norte registrará valores más cercanos a los promedios habituales.
En el este del NOA, gran parte de la región del Chaco, Misiones, el norte de Corrientes, el este de Cuyo y la mayor parte de Paraguay, las temperaturas mínimas se mantendrán por encima de los 20°C, aunque con focos puntuales con registros superiores o inferiores.

En tanto, el centro del NOA, el centro de Cuyo, el sur de Corrientes, la mayor parte de la Región Pampeana y Uruguay presentarán mínimas entre 15 y 20°C. Las zonas serranas y cordilleranas serán las más afectadas por el descenso térmico, con temperaturas inferiores a 10°C, y posibilidad de heladas localizadas e incluso generales en sectores del NOA.
Hacia la segunda parte del período, los vientos del trópico retornarán con fuerza, provocando un marcado ascenso de las temperaturas en casi toda el área agrícola, con excepción de la franja atlántica.
Se prevé que el este del NOA, gran parte del Chaco, el este de Cuyo, el sur de Corrientes, el norte y oeste de la Región Pampeana y el sudeste de Paraguay registren temperaturas máximas superiores a los 35°C. En Paraguay y zonas aledañas se espera un amplio foco con valores extremos que podrían superar los 40°C.

En el centro del NOA, Cuyo, la Mesopotamia y gran parte de Buenos Aires y Uruguay, las máximas oscilarán entre 30 y 35°C, mientras que el oeste del NOA y de Cuyo mantendrán registros más moderados, inferiores a los 25°C.
En paralelo al ascenso térmico, el pasaje de un frente de tormenta provocará lluvias de intensidad muy variable. La mayor parte del área agrícola recibirá precipitaciones escasas a moderadas, de entre 3 y 10 milímetros.

Sin embargo, se prevén focos de tormentas intensas sobre el norte y el centro-este del área agrícola, donde las lluvias podrían ubicarse entre 10 y 50 milímetros, con eventos puntuales que superarían los 150 milímetros. La Cordillera Sur, por su parte, registrará precipitaciones abundantes.
Este escenario climático mixto obliga a extremar el monitoreo, ya que combinará alivio térmico inicial, calor extremo posterior y lluvias desiguales, con efectos dispares según la región.