Soja de segunda: claves de manejo, densidad y genética para potenciar el rinde tras el trigo
Ante la buena recarga hídrica de los perfiles, los especialistas recomiendan no demorar la siembra, estrechar surcos y aumentar la densidad de plantas. La estrategia se apoya en tecnologías de protección de cultivo y una correcta elección varietal según la zona para capturar el potencial ambiental.
La estrategia se apoya en tecnologías de protección de cultivo y una correcta elección varietal según la zona para capturar el potencial ambiental.
Las abundantes lluvias de primavera han configurado un escenario de oportunidad para la campaña de soja de segunda. Con los perfiles de suelo recargados, el consenso técnico indica que la velocidad de implantación tras la cosecha del trigo será determinante.
"El que llega antes, gana rendimiento", resumen los especialistas, advirtiendo que la disponibilidad de agua permite este año no resignar kilos por atrasos en la fecha de siembra.
La estrategia se apoya en tecnologías de protección de cultivo y una correcta elección varietal según la zona para capturar el potencial ambiental.
Gonzalo Crespo, Gerente de Marca de Neogen, destaca que el escenario en el centro y sur del país es muy favorable: “Este año la recarga hídrica nos permite no resignar rendimiento por atraso de fecha. Si cosechamos el trigo y podemos entrar enseguida, no tenemos que esperar a que llueva ni postergar decisiones”.
Arquitectura del cultivo: más plantas y surcos estrechos
El rendimiento en fechas tardías no depende solo de la genética, sino de la arquitectura de la planta. El ingeniero agrónomo Diego Regnícoli, especialista en Desarrollo, plantea un cambio de paradigma en el espaciamiento tradicional de 52 cm.
“Recomendamos ir a franjas más estrechas, con espaciamientos de 42 cm, 35 cm e incluso menores. Esto permite un cierre rápido del surco y una intercepción más veloz de la radiación solar en una etapa de crecimiento acelerado”.
A su vez, la densidad debe ajustarse para compensar el menor desarrollo vegetativo y la menor cantidad de nudos típicos de la soja de segunda. Mientras que en ambientes de alto potencial de primera se recomiendan 26 a 28 plantas por metro cuadrado, para la segunda la sugerencia sube a 32 o 34 plantas. “Son unas seis plantas más para compensar menor crecimiento”, explica el especialista.
Nutrición y manejo de malezas
Tras una campaña fina de buenos rindes y alta extracción, la reposición de nutrientes es vital. El foco debe estar en el Fósforo: se observan respuestas positivas en lotes con menos de 15 ppm, donde también juegan un rol macro y micronutrientes como Azufre, Potasio, Zinc y Boro.
La estrategia se apoya en tecnologías de protección de cultivo y una correcta elección varietal según la zona para capturar el potencial ambiental.
En paralelo, comenzar con el lote limpio es innegociable. “Los preemergentes son fundamentales para que el cultivo arranque sin competencia”, sostiene el equipo técnico. Dada la complejidad de malezas como yuyo colorado o rama negra, la tecnología Enlist se posiciona como una herramienta crítica para controlar escapes en postemergencia mediante el uso de 2,4-D, glufosinato y glifosato.
Estrategia varietal zona por zona
Desde Neogen proponen un catálogo específico adaptado a cada ambiente productivo para maximizar la estabilidad:
1. Zona Núcleo y Oeste (Ambientes de alto potencial) Para estas regiones, la apuesta más estable son los grupos IV Medio. Se destacan los lanzamientos NEO 46S25 SE (Enlist) y NEO 47S25 SE (Enlist), variedades que superan en potencial a materiales muy sembrados como la DM 46I20. En lotes con baja presión de malezas, la opción recomendada es la NEO 45S22 RR STS.
2. Centro de Córdoba, Santa Fe y Litoral (Ambientes restrictivos) Aquí la estrategia es defensiva, buscando estabilidad con ciclos más largos (V Corto y VI Corto). La recomendación incluye la NEO 50S22 SE (Enlist STS), probada con éxito en redes de terceros.
La gran novedad para grupos VI es la NEO 64S25 SCE con tecnología Conkesta, que aporta proteínas Bt para el control de lepidópteros, una plaga frecuente en el Litoral y centro del país.
3. Centro y Sur de Buenos Aires Para escapar al riesgo de heladas y liberar lotes, se imponen los ciclos cortos tras cosechas tempranas de trigo. La variedad NEO 35S23 SE (Grupo 3 Medio, Enlist) es la opción óptima para ambientes muy buenos.
También se posicionan la NEO 40S22 SE (Grupo 4 Corto, Enlist) por su alta productividad, y la nueva NEO 42S25 RR STS, ideal si no existen graves problemas de malezas.
En conclusión, la campaña ofrece condiciones excepcionales, pero el resultado dependerá de la sintonía de los factores: siembra temprana, densidad aumentada, nutrición fosforada y la elección de genética con las biotecnologías adecuadas para mantener el lote limpio hasta la cosecha.