Trump creó un grupo de trabajo para investigar conductas anticompetitivas de empresas semilleras y de fertilizantes
La medida apunta especialmente a corporaciones extranjeras que operan en sectores estratégicos como el de las semillas, los fertilizantes, la carne y la maquinaria agrícola.
Trump, firmó una orden ejecutiva que busca frenar la fijación de precios y las conductas anticompetitivas en la cadena de suministro de alimentos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que busca frenar la fijación de precios y las conductas anticompetitivas en la cadena de suministro de alimentos. La medida apunta especialmente a corporaciones extranjeras que operan en sectores estratégicos como el de las semillas, los fertilizantes, la carne y la maquinaria agrícola.
Según informó la Casa Blanca, la disposición ordena al fiscal general y al titular de la Comisión Federal de Comercio (FTC) conformar sendos “Grupos de Trabajo para la Seguridad de la Cadena de Suministro de Alimentos”, encargados de investigar posibles prácticas anticompetitivas y su impacto en los precios de los alimentos en el mercado estadounidense.
“Mi Administración actuará para determinar si las conductas anticompetitivas, especialmente por parte de empresas controladas por el extranjero, incrementan el costo de vida para los estadounidenses y abordará cualquier amenaza asociada a la seguridad nacional en las cadenas de suministro de alimentos”, expresó Trump en el comunicado oficial.
Trump, firmó una orden ejecutiva que busca frenar la fijación de precios y las conductas anticompetitivas en la cadena de suministro de alimentos.
Los equipos creados dentro del Departamento de Justicia y la FTC estarán habilitados para impulsar acciones legales, proponer nuevas regulaciones y, en caso de hallarse pruebas de colusión criminal, iniciar procedimientos penales. Además, deberán presentar sus primeros informes en un plazo de 180 días.
Desde Washington señalaron que en los últimos años varias compañías del sector alimentario pagaron decenas de millones de dólares para resolver demandas civiles por fijación de precios, un fenómeno que afectó tanto a productores como a consumidores.
El documento presidencial advierte que sectores como el procesamiento de carne, la producción de semillas, los fertilizantes y la maquinaria agrícola “pueden ser vulnerables a la manipulación anticompetitiva”.
Empresas
Entre las firmas extranjeras que operan en estos rubros dentro de Estados Unidos figuran Bayer y BASF (Alemania), Syngenta (China), Limagrain y RAGT (Francia) en el segmento de semillas; Nutrien (Canadá), Yara (Noruega), EuroChem (Suiza) y Groupe Roullier (Francia) en fertilizantes; y JBS y Marfrig (Brasil), junto a WH Group (China), en el procesamiento de carne.
“Las empresas controladas por extranjeros participan cada vez más en segmentos clave, lo que podría generar riesgos para la seguridad nacional y aumentar el costo de los alimentos para las familias estadounidenses”, sostiene el texto oficial.
Trump, firmó una orden ejecutiva que busca frenar la fijación de precios y las conductas anticompetitivas en la cadena de suministro de alimentos.
Trump, que en los últimos meses ha endurecido su discurso sobre el costo de vida y la seguridad económica, afirmó que “un suministro de alimentos asequible y seguro es vital para la seguridad nacional y económica de Estados Unidos” y que las prácticas anticompetitivas “amenazan su estabilidad y asequibilidad”.