Lía Masjoan
En el último año, el crecimiento de los recursos por Coparticipación Federal, Ingresos Brutos y Drei apenas alcanza a cubrir la pauta inflacionaria pero se mantienen.
Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
Una inflación sostenida que hoy ronda el 30 %, y aumentos salariales que siempre le siguen por detrás, motivan un cambio en los hábitos de consumos de los ciudadanos. El sueldo ya no rinde lo mismo que hace un año y muchas familias deben destinarlo casi exclusivamente a cubrir las necesidades básicas dejando de lado los gastos más superfluos.
Esta tendencia de la economía doméstica tiene su correlato en los distintos rubros de actividad de la ciudad y, por ende, incide en la recaudación del Estado municipal. Analizar el nivel de ingresos y compararlos con los del año anterior permite conocer la evolución general de la actividad económica. Para esto, es necesario seguir tres grandes recursos: la Coparticipación Federal (que llega desde Nación); Ingresos Brutos (aporte provincial) y el Derecho de Registro e Inspección (municipal). (Ver cuadro 1).
En términos generales, con pequeñas variaciones, los recursos que recibe el municipio local acompañan la inflación y se mantienen. “Hoy la recaudación global está en el orden de una variación interanual promedio del 30 %, entre lo que fueron los recursos percibidos de junio/julio de 2013 y junio/julio de 2014. Ese 30 % va bastante de la mano con lo que es la variación de precios por la inflación, lo que nos estaría dando una tasa de actividad económica muy pequeñita positiva o directamente nula”, explicó la secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Santa Fe, María Belén Etchevarría, en una entrevista con El Litoral.
—¿La recaudación de Drei se mantiene también?
—La curva de crecimiento de Drei es firme, se mantiene la actividad económica en la ciudad. Probablemente, no tengamos un crecimiento pero sí un mantenimiento. No se estaría observando por el momento un decrecimiento, sí una desaceleración. Siempre hablando en promedio, porque cuando entramos a analizar por rubros, sí se observan comportamientos muy diferentes.
—¿Por qué, en un escenario macroeconómico nacional desfavorable, Santa Fe mantiene su nivel de actividad?
—Por ser una ciudad con base comercial, sede administrativa y de muchas universidades, Santa Fe tiene una actividad económica independiente, en cierta medida, de las fluctuaciones o vaivenes de la actividad económica general. Así como en épocas de bonanza económica no tenemos los picos de crecimiento recaudatorio que pueden tener otras ciudades netamente industriales como Rosario o Córdoba, por ejemplo; las crisis no impactan aquí de la misma manera que lo hacen en otras ciudades muy ligadas a la actividad industrial o al campo.
Por rubros
De todos modos, al analizar las declaraciones de facturación por rubros, se observa que algunos han crecido por encima del 30% en la comparación interanual, superando la inflación; y otros que están muy por debajo, incluso con decrecimientos.
Un escenario de incertidumbre total —¿Qué coyuntura económica se puede pronosticar para lo que resta del año? — Estamos llegando a los últimos meses del año con más incertidumbre de la que teníamos al comienzo, sobre todo con grandes dilemas a enfrentar desde el campo de la macroeconomía, de la economía nacional y de la inserción de Argentina en el mundo. —¿Cómo están las cuentas del municipio en medio de esta situación? —En el primer semestre del año se ha logrado cumplir con los parámetros previstos en el presupuesto, tanto en materia de recaudación como en ejecución del gasto. Hasta ahora, se mantiene el pago de los tributos como TGI y Drei y seguimos teniendo un muy buen cumplimiento de los vecinos. Del plan de obras proyectado, no se ha bajado ni un solo plan, al contrario, se ha avanzado con absolutamente todos y se han sumado obras. Vamos siguiendo un control muy estricto del gasto, para saber en qué se gasta, porque lo mismo que le pasa a una familia con el incremento de precios le pasa al municipio. Hoy, somos uno de los pocos municipios que mantiene su plan de obra en marcha y al día, que paga al día a sus contratistas de obra, estamos pagando los proveedores que vencieron durante el mes de agosto, los empleados municipales cobran el último día hábil de cada mes. Pero es una situación que requiere mucho análisis y mucho esfuerzo de todas las áreas del municipio, incluso del propio intendente involucrado en el seguimiento de las finanzas y en el uso de esos recursos. Porque en la medida en que sigue creciendo la inflación y tenemos una actividad económica muy desacelerada, se hace más difícil conseguir los recursos para el municipio ya que cuando la gente no puede atender las cuestiones básicas de su familia, empieza a desatender aquellas cuestiones que no hacen a la subsistencia imprescindible, entonces primero deja de comprar cuestiones más superfluas y después deja de pagar impuestos. —Y en este escenario tienen que empezar a preparar el presupuesto 2015. —Estamos en eso, pero no tenemos ninguna pauta de ninguna naturaleza presupuestaria. Hoy vamos monitoreando la evolución de la recaudación mes a mes, empezamos a hacer los primeros números, pero hoy por hoy es un proceso totalmente incierto por la cantidad de dudas y de interrogantes que tenemos en las variables macroeconómicas, empezando desde las más básicas
Por ejemplo, en el primer semestre del año, los supermercados declararon un 43% más de facturación respecto al mismo período de 2013; los bancos un 54% más y las casas de venta de electrodomésticos, un 70% más. En cambio, las concesionarias, tuvieron una baja del 5%; y la construcción una suba apenas del 8%, lo que muestra que la actividad se desaceleró notablemente ya que a pesar de superar la recaudación del año anterior, está muy lejos del nivel de inflación. (Ver cuadro 2). Incidido por los aumentos sostenidos de precios, el sector supermercadista tiene en la actualidad una mayor participación dentro del grupo de declaraciones de Drei de grandes contribuyentes: en julio de 2013 aportaba el 26% de la recaudación, tuvo un pico en abril del 32% y en junio de este año llegaba al 29%. El rubro de venta de electrodomésticos es otro que mantiene un buen nivel de ventas: en julio de 2013 representaba el 13 % de la facturación declarada en la Municipalidad, tuvo un pico en diciembre impulsado por las ventas navideñas, bajó sensiblemente un par de meses y ahora se recuperó, “a partir de cierta flexibilización con los pagos en cuotas con tarjetas de crédito y a la concepción del ahorro por capitalización: mucha gente compra en cuotas si tiene la posibilidad para no descapitalizarse”, opinó la secretaria. Los bancos han aumentado sistemáticamente su participación en el sector. Etchevarría lo relacionó con que “se vieron beneficiados cuando pasaron de tener dólares de $ 6 a $ 8 de un día para el otro”. En enero, febrero y marzo pasaron de tener una participación del 20 % al 25-26 % en la recaudación de Drei, “que luego decreció con los replanteos económicos que se hicieron después del verano con la suba de tasas”. De todos modos, “el otorgamiento de créditos, los pagos de tarjetas de créditos, el cobro de servicios y los plazos fijos” impulsan que el sector mantenga un buen nivel de ingresos, explicó la funcionaria. Las que no andan bien son las concesionarias. En septiembre de 2013, tenían una participación que oscilaba entre el 20 y el 21%, y a partir de las decisiones que se tomaron a nivel nacional a fin de año, comenzaron a perder participación en la masa de declaraciones. “Automotores era un rubro muy importante, al igual que bancos, y hoy ha perdido 7 puntos en la masa declarada de facturación, lo cual genera un impacto en la economía”, aseveró. (Ver cuadro 3). En conclusión, con los vaivenes propios de cada sector y el paraguas protector que impone a la ciudad ser sede administrativa, la actividad económica general mantiene hasta ahora valores muy similares a los del año pasado, descontando el impacto de la inflación y con algunas muestras de una desaceleración que comienza a instalarse. Al menos, es lo que muestran los números de las declaraciones juradas sobre las ventas que hacen los grandes negocios contribuyentes a la Secretaría de Hacienda del Municipio.