Ni flores ni bombones: respeto e igualdad

En el último mes y medio, 47 santafesinas denunciaron que sufrieron hechos de violencia en el Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo, una por día. Si se toman las denuncias efectuadas a lo largo de todo 2010, el promedio aumenta: 51 mujeres denunciaron que fueron víctimas de violencia cada mes.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, una conmemoración que en la actualidad no escapa al imperativo comercial pero que hunde sus raíces en una lucha más profunda. Si bien la fecha enarbola como bandera principal la igualdad de oportunidades con el hombre, también es propicia para exigir el derecho a una vida sin violencia.

Esta lucha comenzó hace 100 años, cuando se conmemoró por primera vez el 19 de marzo de 1911. Las mujeres de la época exigían el derecho a voto y a ocupar cargos públicos, al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Una semana después más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, lo que motivó que en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hiciera referencia a las condiciones laborales que condujeron a ese desastre.

Hoy, transcurrida una década entera del siglo XXI, algunas de estas batallas obtuvieron conquistas. Otras siguen vigentes.

Desde la Defensoría del Pueblo, Liliana Loyola enfatizó en la necesidad de no banalizar la fecha y convertirla en un día de la femineidad como es la tendencia publicitaria. “Es un día de festejo por las conquistas obtenidas pero también de lucha y compromiso para lograr la equidad en todos los aspectos de la vida”.