Agentes de SWAT frustraron un posible atentado en un partido de béisbol en EEUU

La alerta a la policía de una trabajadora de un hotel de Denver, Estados Unidos, evitó lo que se presume podría haber sido un atentado en un importante partido de béisbol. Agentes especiales del grupo SWAT encontraron 16 armas largas, chalecos antibalas y más de 1000 municiones en una habitación del centro turístico que tiene vista al centro de Denver. Está ubicado a metros del estadio Coors Field, sede del Juego de Estrellas 2021.

Hay cuatro detenidos tras el hallazgo del impresionante arsenal, que la policía sospecha que podría haberse usado para un ataque similar al de Las Vegas en 2017. En octubre de ese año Stephen Craig Paddock disparó desde su habitación del hotel Mandala Bay contra una multitud que estaba en un concierto de música country. Mató a 59 personas e hirió a cerca de 800.

En base a la información que reportó una empleada del hotel la policía hizo un allanamiento en una habitación en Denver. Halló una gran cantidad de armamento en un dormitorio que tiene balcón con vista al centro de la ciudad y que está en las cercanías del estadio de béisbol Coors Field.

Los detenidos son Richard Platt, Gabriel Rodríguez, Ricardo Rodríguez y Kanoelehua Serikawa. Uno de ellos atraviesa un divorcio y anticipó en su cuenta de Facebook que iba a “salir a lo grande”, según fuentes policiales citadas por The Denver Channel.

La policía local destacó en un comunicado el aviso que desactivó un posible atentado: “La investigación y los arrestos fueron el resultado de una pista de los ciudadanos, que sirve como un excelente ejemplo del papel fundamental que desempeña la comunidad en la seguridad pública”.

Les pidieron a residentes y turistas de Denver que “estén siempre atentos” a lo que ven y que en caso de noten actividades ilegales o sospechosas las reporten “de inmediato”.

La masacre de Las Vegas

La policía de Denver sospecha que en esa ciudad podría haberse producido un feroz ataque como el de octubre de 2017 en Las Vegas. En ese momento Paddock disparó desde su habitación en un hotel a más de 20.000 espectadores que estaban en un concierto de música country al aire libre. Provocó 59 muertes y más de 800 heridos.

Policías de grupos de élite tuvieron que usar explosivos para derribar la puerta del dormitorio del que partió el atentado. Cuando entraron a la habitación detectaron que el agresor se había suicidado.

En octubre del año pasado un tribunal de Estados Unidos aprobó el pago de US$ 800 millones de indemnización al lograr un acuerdo entre miles de posibles demandantes por el ataque, ya que el hotel no detectó la gran cantidad de armamento que Paddock almacenó en la habitación.