En un partido intenso y vibrante, el equipo dirigido por Eduardo Magnín venció 2 a 1 a Ateneo Inmaculada de Agustín Olíver. Con goles de Guido Gutiérrez y Guerín, los lasallanos celebraron ante su gente en una jornada marcada por el color, la pasión y el buen fútbol. Mateo Hernández, de penal, había puesto el empate transitorio para los colegiales de la Autopista.
La Salle festejó el triunfo con su gente. Foto: Carolina Niklison
El barrio de Cabaña Leiva vivió una tarde de esas que quedan grabadas en la memoria de los hinchas. La Sallese hizo dueño del clásico colegial al derrotar 2 a 1 a Ateneo Inmaculada en una nueva fecha del Torneo Clausura de la Liga Santafesina de Fútbol. El equipo conducido por Eduardo Magnín supo imponer su juego, su carácter y su contundencia para quedarse con los tres puntos frente a un rival que nunca bajó los brazos y que también dejó todo dentro del campo de juego.
El encuentro, disputado en un marco multitudinario para un partido de Liga, tuvo todos los condimentos de un verdadero clásico: intensidad, roces, goles, polémicas y un final que desató la alegría de la parcialidad lasallana, que llenó la tribuna del estadio y acompañó a su equipo en todo momento. La victoria no solo significó un festejo deportivo, sino también una reafirmación del presente que atraviesa La Salle en el certamen, con aspiraciones de ser protagonista hasta el final.
Desde el inicio, los dos conjuntos mostraron decisión para ir a buscar el arco rival. Ateneo trató de pararse firme en el medio con la conducción de Abásolo, mientras que La Salle apostó a la velocidad de sus volantes externos y la movilidad de sus delanteros. A los 22 minutos de la primera parte llegó la apertura del marcador: Guido Gutiérrez apareció en el área tras una gran buena colectiva y definió con precisión para poner el 1 a 0, que hizo estallar a los hinchas locales.
Previo al encuentro, La Salle homenajeó a Salvador Passadore, ex jugador del club. Foto: Carolina Niklison
El gol obligó a Ateneo a adelantar líneas. Con orgullo y amor propio, los dirigidos por Agustín Olíver fueron en busca de la igualdad. Aunque no lograron generar situaciones demasiado claras, sí consiguieron incomodar a la defensa rival y obligaron a que Bustos, el arquero de La Salle, tuviera que intervenir en más de una ocasión con solvencia. El árbitro Nicolás Mottier, de correcta labor, marcó el final de un primer tiempo que dejó la sensación de que aún quedaba mucho por contar.
En el complemento, el guion no cambió demasiado. La Salle se mostró sólido, pero Ateneo no resignó sus chances y se mantuvo expectante. La emoción llegó cuando, tras una falta en el área local, el juez sancionó penal. Fue Mateo Hernández, de buena labor, el encargado de ejecutarlo y, con gran categoría, puso la pelota contra el palo derecho de Bustos para establecer el 1 a 1 parcial. El grito de gol visitante llenó de ilusión a la parcialidad de la Autopista, que veía posible la remontada.
El gol de Ateneo llegó de un penal. Foto: Carolina Niklison
Sin embargo, los cambios introducidos por Magnín resultaron determinantes. Con piernas frescas, el conjunto local volvió a adueñarse de la pelota y empezó a generar peligro en el arco de Goldsack. Fue justamente el arquero visitante quien, en una jugada desafortunada, no pudo contener un balón complicado y dejó servido el rebote para Guerín, que no perdonó y puso el 2 a 1 a favor de La Salle. Ese tanto terminó siendo decisivo.
El tramo final del partido mostró a Ateneo lanzado en ataque, con más empuje que claridad, y a La Salle defendiendo la ventaja con orden, concentración y mucha garra. Los minutos se fueron consumiendo, el nerviosismo crecía y el árbitro adicionó siete más, que parecieron eternos para los locales. Finalmente, el pitazo de Mottier desató la explosión en la tribuna: La Salle era dueño del clásico colegial.
El festejo fue largo y emotivo. Los jugadores se abrazaron en el campo de juego, la hinchada cantó sin parar y la alegría se trasladó a las calles de la ciudad. En caravana, el plantel, cuerpo técnico y simpatizantes recorrieron distintos puntos de Santa Fe para celebrar una victoria que tiene un sabor especial. Ganar el clásico siempre significa mucho más que tres puntos, es orgullo, historia y pertenencia.
La Salle se llevó el partido por la mínima. Foto: Carolina Niklison
Más allá del resultado, el partido se vivió en un clima de paz y respeto, algo que fue destacado por dirigentes y organizadores. La seguridad encabezada por Roberto, estuvo a la altura, la convivencia entre las parcialidades se desarrolló sin inconvenientes y el espectáculo pudo disfrutarse en familia. Un punto para resaltar en tiempos donde el fútbol necesita más que nunca este tipo de ejemplos.
Desde lo futbolístico, La Salle se mostró firme, con un equipo que sabe lo que quiere y que responde a la idea de su entrenador. Magnín apostó por un planteo equilibrado, con presión alta en momentos clave y buena administración de la pelota en el mediocampo. Ateneo, por su parte, dejó en claro que tiene jerarquía y que no renuncia nunca a su estilo de juego. Olíver sigue construyendo un equipo competitivo, que seguramente dará pelea en lo que resta del torneo.
El clásico colegial volvió a demostrar por qué es uno de los encuentros más esperados de la Liga Santafesina. Dos instituciones con historia, con pasión y con un fuerte sentido de identidad barrial, que transmiten a sus hinchas y jugadores el valor de la pertenencia. Esta vez la fiesta fue para La Salle, que se quedó con la victoria en Cabaña Leiva y escribió una nueva página gloriosa en su historia deportiva.
El balance final deja una certeza: el fútbol ganó. El espectáculo, la pasión de las tribunas, la entrega de los jugadores y la organización impecable hicieron de este clásico un acontecimiento que será recordado por mucho tiempo. La Salle es dueño del clásico colegial y, con esta victoria, también reafirma sus aspiraciones en el Clausura. La Liga Santafesina vuelve a vibrar con la magia de sus equipos y con la certeza de que cada fecha es una oportunidad para seguir disfrutando de este deporte que une y emociona.
Resultados de la Primera A
Zona 1: La Salle 2-Ateneo 1, A. Cabrera 0-UNL 0, Gimnasia y Esgrima 4-Pucará 0, Independiente 0-Colón de San Justo 1, Juventud Unida 0-Nobleza 1.
Zona 2: Nacional 1-Náutico El Quillá 2, Newell's 1-Colón 0, Cosmos 0-Sportivo Guadalupe 1, Vecinal Gálvez 1-Sanjustino 4 y Ciclón Norte 3-La Perla 0.
Síntesis
La Salle 2
Ateneo 1
La Salle: Bustos; Basilio, Capitani, Juan Silvestro, Esquivel, Díaz, Massi, Guido Gutiérrez, Ledesma, Mauro Gutiérrez y Facundo Silvestro. DT: Eduardo Magnín.
Ateneo: Goldsak; Tomadín, Cambiagno, De la Torre, Baranosky, José Leconte, Hernández, Francisco Leconte, Peralta Pino, Abásolo y Charaviglio. DT: Agustín Olíver.
Goles: en el primer tiempo, a los 22 min. Guido Gutiérrez (LS). En el segundo tiempo, a los 7 min. Hernández (A), de penal y a los 20 min. Guerino (LS).
Cambios: Fiorenza por Massi, Copello por Mauro Gutiérrezy Guerino por Ledesma (LS); Ruiz por Abásolo y Monella por Perlata Pino (A).
Cancha: La Salle.
Árbitro: Nicolás Motiier.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.