Imputaron a los tres cordobeses detenidos la semana pasada en pleno Bulevar Gálvez por haber cometido un robo en un automóvil utilizando un inhibidor de señal.

Se trata de tres hombres que fueron detenidos por la PDI tras una serie de ilícitos cometidos el jueves pasado. Les atribuyeron dos hechos de hurto calificado y una estafa mediante el uso de una tarjeta de crédito robada.

Imputaron a los tres cordobeses detenidos la semana pasada en pleno Bulevar Gálvez por haber cometido un robo en un automóvil utilizando un inhibidor de señal.
En la mañana de este lunes, la fiscal Rosana Peresín formalizó la atribución delictiva contra Sergio Daniel A.(33), Kevin Alexis G.(29) y Facundo G.(26). La audiencia fue presidida por el juez penal Sergio Carraro y contó con la presencia de la defensora pública Mónica Echaniz.
Las detenciones se concretaron el pasado jueves 18 de diciembre durante un despliegue policial que culminó en la intersección de Bulevar Gálvez y Alvear. Allí, el personal del departamento de Investigaciones Complejas de la Policía de Investigaciones (PDI) logró interceptar un automóvil Chevrolet Aveo de color gris claro en el que se movilizaban tres hombres.

El arresto, realizado cerca del mediodía en una de las zonas más transitadas de la ciudad, fue el corolario de una saga delictiva que había comenzado apenas unas horas antes.
Durante la audiencia imputativa, la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) detalló la mecánica utilizada por los sospechosos para vulnerar la seguridad de vehículos estacionados sin recurrir a la fuerza física, empleando tecnología de interferencia de señales.
De acuerdo a la exposición de la fiscal Peresín, los imputados actuaron de manera coordinada. "Haciendo uso de un artefacto inhibidor de la señal del cierre centralizado de puertas y de alarma, violaron las medidas de seguridad de la camioneta", sostuvo la funcionaria al describir el primer hecho ocurrido a las 8:48 en calle 9 de Julio al 2901.
En esa oportunidad, los delincuentes se aprovecharon de que el sistema de cierre del vehículo —una Volkswagen Amarok— había sido neutralizado, permitiéndoles sustraer una mochila con diversos elementos de valor.
Entre los objetos robados en ese primer golpe, la fiscalía enumeró "una mochila negra que en su interior contenía un termo de color azul, cables, un cargador marca Lenovo, una notebook Lenovo Yoga y papeles varios", de los cuales los sujetos se apoderaron antes de darse a la fuga inicialmente de forma pedestre y luego en el Chevrolet Aveo.

No conformes con el primer botín, la banda regresó al mismo lugar apenas dos horas más tarde. Según la imputación, alrededor de las 11, los tres cordobeses volvieron a utilizar el inhibidor contra el mismo vehículo. En esta segunda incursión, sustrajeron otra mochila que contenía una billetera de cuero, documentos personales de una de las víctimas, juegos de llaves y varias tarjetas bancarias.
La audacia de los delincuentes no terminó con los hurtos. Apenas once minutos después de la segunda sustracción, la banda utilizó una de las tarjetas de crédito obtenidas ilegalmente.
"Por medio del uso no autorizado de los datos del mismo, realizaron una compra por un monto de doscientos cincuenta mil pesos en un establecimiento", precisó la fiscalía, marcando un perjuicio económico directo para el damnificado.
Fue precisamente esta actividad la que, sumada a las tareas de inteligencia de la PDI, permitió localizar el vehículo gris en el que se trasladaban. El operativo de captura generó un gran revuelo entre los vecinos y transeúntes de la zona de Bulevar.

Finalmente, los tres detenidos fueron imputados como coautores de "hurto calificado por el uso de instrumento semejante a llave" (en dos oportunidades) en concurso real con el delito de "defraudación especial".
Los cordobeses permanecerán a disposición de la justicia mientras se evalúa cómo continuará el proceso penal.