No todo es colágeno: cuál es el otro nutriente clave que mejora la elasticidad de la piel
Un nuevo enfoque científico revela que la vitamina C cumple un rol fundamental en la firmeza cutánea. Cuáles son los alimentos recomendados y cómo potenciar su efecto en el organismo.
No todo es colágeno: cuál es el otro nutriente clave que mejora la elasticidad de la piel.
Durante años, el colágeno ha sido el protagonista indiscutido en el cuidado de la piel. Su reputación como la proteína que otorga firmeza y resistencia al tejido conectivo lo convirtió en un ingrediente estrella en suplementos y cosméticos. Sin embargo, estudios recientes destacan que la vitamina C es indispensable para que el colágeno cumpla eficazmente su función.
Expertos en nutrición y dermatología advierten que una alimentación equilibrada y rica en ciertos nutrientes puede potenciar la producción de colágeno natural y preservar la elasticidad de la piel, más allá de la ingesta directa de esta proteína.
La vitamina C, el verdadero motor del colágeno.
La vitamina C, el verdadero motor del colágeno
La vitamina C no solo es conocida por su efecto antioxidante, sino que además actúa como cofactor esencial en la síntesis del colágeno, ayudando a estabilizar su estructura y mejorar su absorción en el organismo.
“Sin vitamina C, el cuerpo no puede fabricar colágeno correctamente”, señalan desde la comunidad médica.
Además, este nutriente combate los radicales libres, principales responsables del envejecimiento celular y de la pérdida de firmeza en la piel.
Vitamina C, un nutriente clave que mejora la elasticidad de la piel.
Qué alimentos incorporar
Para aprovechar los beneficios de la vitamina C y fortalecer la salud cutánea, los especialistas recomiendan incluir en la dieta:
Frutas cítricas: como naranjas, mandarinas, pomelos y limones.
Frutas tropicales: kiwi, mango y papaya.
Verduras de hoja verde: espinaca, acelga, kale.
Pimientos rojos y verdes, que tienen una alta concentración de este nutriente.
Brócoli y coliflor, aliados para el sistema inmunológico y la piel.
Además de la vitamina C, otros elementos son clave en el mantenimiento de una piel elástica:
Proteínas de alto valor biológico, como las presentes en carnes magras, pescado, huevos y legumbres, aportan aminoácidos esenciales para formar colágeno.
Zinc y cobre, minerales que colaboran en la reparación celular.
Ácidos grasos Omega-3, presentes en pescados azules y semillas de chía, que ayudan a mantener la piel hidratada.
Los profesionales subrayan también la importancia de hábitos saludables, como una correcta hidratación, el descanso adecuado, el uso de protector solar y la reducción del consumo de azúcares y ultraprocesados, factores que inciden directamente en el envejecimiento cutáneo.
Aunque el colágeno sigue siendo importante, la clave para una piel más firme y joven está en el equilibrio nutricional, en especial en una adecuada ingesta de vitamina C. Incluir este nutriente en la alimentación cotidiana no solo potencia la producción de colágeno sino que ayuda a preservar la elasticidad de la piel de forma natural y sostenida.